• Hay veces que las cifras son caprichosas e incluso pudiera parecer que aparecen con algo de mala baba en esto del golf. Dicen que el 15 es la niña bonita, pero ayer fue un número que parecía mofarse de Tiger Woods. El 18 de junio del año 2000, hace justo quince años, Tiger Woods firmaba su actuación más contundente en un major imponiéndose en el US Open de Pebble Beach por quince golpes. Tras la primera jornada en Chambers Bay, el exnúmero 1 del mundo acabó a quince golpe de los líderes con un resultado de 80, siendo superado por un niño de quince años y ocupando la posición (ojo a las dos primeras cifras) 152 de la clasificación.
• De este modo, Tiger acumula un récord negativo más esta temporada. Nunca antes en un US Open había firmado una vuelta tan alta como el 80 (+10) de ayer con un triple bogey, ocho bogeys y solo un birdie. Hasta la fecha, nunca había firmado ningún resultado más alto que un 76 en su abierto nacional. Su tarjeta más elevada en un major sigue siendo su 81 de Muirfield en el Open Championship de 2002.
• Una de las imágenes que mejor ilustran la desesperación en Chambers Bay del antiguo dominador del golf mundial es esta en el hoyo 8, cuando hundida su bola en el alto rough su palo impactaba en el suelo y Tiger optaba por soltarlo.
• A pesar de coger calle en el hoyo 1, Woods firmó bogey en el primer par 4 del recorrido. Es la novena vez en sus últimas diez vueltas que es incapaz de comenzar en el hoyo inicial con un resultado igual o inferior al par.
• Con la de este jueves, es la tercera vez que Tiger firma un resultado superior a 79 golpes esta temporada tras el 85 del Memorial Tournament y el 82 del Waste Management Phoenix Open.
• Solo dos jugadores firmaron resultados peores que Woods. Uno de ellos fue su compañero de partido Rickie Fowler con 81 golpes (+11). El grupo, completado con Louis Oosthuizen, era una de las grandes atracciones del turno de tarde, pero acabó con un acumulado de +28 con el 77 (+7) del sudafricano.
• El 81 del ganador del THE PLAYERS supone su segunda peor vuelta en el PGA Tour tras el 84 firmado en la cuarta vuelta del Memorial de 2012. Su compañero de partido ese día fue también Tiger Woods, que acabó ganando el torneo.
• En sus veinticuatro vueltas anteriores en los Grandes, Fowler acumulaba una media de 69.5 golpes con un total de -39 y solo cinco tarjetas por encima del par. Ayer solo fue capaz de vencer a un desconocido Rich Berberian clasificado a través de las previas.
• El único consuelo de Fowler es que ayer se quedó a milímetros de conseguir en el 12 el primer hoyo en uno en par 4 en la historia del US Open.
• Los líderes, Dustin Johnson y Henrik Stenson, disfrutaron de un jueves bien diferente. En la rueda de prensa posterior a sus vueltas de 65 golpes (-5), el sueco sacó su particular humor a pasear para hablar de lo duro que es andar este campo de Chambers Bay: «Es un paseo duro. Habrá unos cuantos glúteos cansados al final de la semana».
• Johnson fue el primer jugador en llegar a -6, resultado que mantuvo hasta firmar su primer bogey del día en su último hoyo. Este 65 (-5) es su mejor comienzo en los veinticinco majors que ha disputado hasta la fecha.
• También Stenson consiguió ayer su mejor vuelta personal en los treinta y seis Grandes en los que ha jugado, superando por tres golpes su resultado más bajo en un US Open en 18 hoyos (68).
• Uno de los grandes favoritos, Phil Mickelson, debutó en Chambers Bay con un 69 (-1). Las seis veces que el zurdo ha quedado segundo en el abierto estadounidense comenzó el torneo entregando vueltas iguales o inferiores a los 70 golpes.
• Patrick Reed, uno de los once jugadores presentes en el plantel de este US Open que compitieron hace cinco años en el US Amateur en este mismo escenario, comenzó con un 66 que le coloca en la tercera plaza.
• Con su vuelta de 70 golpes de ayer, Sergio García puso fin a una racha de doce vueltas consecutivas por encima del par en el US Open.
• El otro español, Miguel Ángel Jiménez, aportó con un gran 69 (-1) su granito de arena al gran comienzo de los tres jugadores de más de 50 años presentes en el segundo Grande del año. Colin Montgomerie firmó el mismo resultado, mientras que Lee Janzen, doble ganador del torneo, empezó con un 73 (+3).
• Con veinticinco jugadores entregando tarjetas por debajo del par, la media de golpes del campo se fue hasta los 72,18. Ninguno de los presentes consiguió vueltas sin bogeys en una jornada inicial de la que muchos comentaron que el campo se estaba jugando en su versión más fácil. En 2010, el US Amateur vio como esta cifra se iba cerca a los 80 golpes en su fase stroke play.
• Y por cierto, la legislación de Washington hace que ésta sea la primera vez que los espectadores pueden llevar marihuana a un US Open. No podrán, sin embargo, consumirla en Chambers Bay, ya que lo que se aprobó en este estado en 2012 es que su tenencia es legal pero no su consumo en zonas públicas. Como bien apunta el Club de Fumadores en un artículo recogido por Golf Digest, resulta curioso que un espectador no pueda entrar al campo con una botella de agua adquirida fuera del campo pero sí con marihuana.
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