Recién llegados a nuestro cuartel general (léase, modesto despachito) después de disfrutar in situ de la última edición del Open de Andalucía Costa del Sol 2012, os ofrecemos la última entrega de esta serie de artículos en la que hemos recopilado anécdotas, curiosidades y datos llamativos del torneo celebrado en Aloha Golf Club.
• Una de las principales bazas de Eduardo de la Riva ha sido su acierto en los tiros a green durante toda la semana, nada menos que un 90%. La cifra del domingo es apabullante: 18 greenes cogidos en la jornada decisiva. Comparte la primera posición otro jugador famoso por un precisión con los hierros, el escocés Richie Ramsay, que el año pasado ya dio una exhibición en otro campo no demasiado largo y revirado como Valderrama.
• Siguiendo con las estadísticas, Pablo Larrazábal ha sido el golfista más largo desde el tee en el Open de Andalucía Costa del Sol 2012, promediando 308,3 yardas en un campo que permitía pocas libertades desde el tee.
• “Es el día más feliz de mi vida”, declaraba Julien Quesne al acabar la vuelta y poco antes de ser regado con cava por sus compatriotas. “Estoy contentísimo de ganar el torneo de Jiménez, mi jugador favorito, le voy a mandar una caja de Burdeos que sé que le encanta el vino”, dijo el campeón. El francés cerró el torneo con un hierro 4 mágico en el 18 que posteriormente convirtió el birdie decisivo, y pasó a ser el 400º ganador de la historia del European Tour.
• La lucha por meterse en el Masters se le ha complicado a Matteo Manassero con la victoria de Quesne. Aunque no le habría bastado con el triunfo en el Open de Andalucía, ahora la victoria en el Trofeo Hassan II es casi obligatoria para colocarse en el top 50 del mundo a día 26 de marzo, y aun así está a expensas de lo que ocurra al otro lado del charco. Robert Rock se encuentra en una posición similar, aunque está algo más arriba en el ranking mundial (57º de Rock por 61º de Manassero).
• Fabio Capello, que está disfrutando de un periodo de paro forzoso después de salir de la selección inglesa y que vive en la Costa del Sol, se acercó para seguir las evoluciones de Matteo Manassero. Capello, que juega al golf (aunque se niega a definirse como golfista, dado el nivel que dice exhibir), disfrutó con el juego de su compatriota aunque finalmente no pudiera alzarse con el título.
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