Zona Pro
Teletipo desde Kiawah Island (II)
Carlos Palomo | 11 de agosto de 2012
• Tiger Woods colidera el PGA Championship a pesar de su tripateo del último hoyo. A partir de ahora, se enfrenta al que ha sido uno de sus talones de Aquiles de la temporada: realizar una vuelta bajo par en un major durante el fin de semana, algo que no ha conseguido anteriormente ni el Masters de Augusta, US Open ni Open Championship.
• Durante el jueves, el caddie Joe LaCava admitió que tuvo que recordar en alguna ocasión a su jefe, Tiger Woods, que todas las zonas arenosas del Ocean Course de Kiawah se consideran ‘waste area’. El viernes, una de ellas supuso el final del torneo para Michael Hoey, uno de los aparentes supervivientes de la segunda jornada que finalmente fue descalificado por no contemplar en su tarjeta la penalidad de dos golpes que debió aplicarse tras encontrarse su bola empotrada en un bunker, identificarla y no volver a reponerla donde reposaba. Su vuelta de 70 golpes hubiera sido una de las únicas cinco que acabaron por debajo del par en un ventoso día en el que el diseño de Pete Dye enseñó los dientes.
• Y es que el viento lo cambia todo en el último major del año. En la primera jornada, con un Eolo perezoso, hubo 24 vueltas por debajo de los 70 golpes. El viernes, con fuertes rachas de viento, sólo se vio una, la de Vijay Singh.
• A sus 49 años, practicamente más cerca del Champions Tour que del PGA Tour, el fiyiano hizo un sublime 69 (-3) con el que colidera el torneo. Según su twitter, afrontaba el fin de semana Vijay con un poco de relax viendo en la televisión de su hotel un poco de Juegos Olímpicos. En cuatro años, puede tomar parte activa en los mismos al entrar de nuevo el golf como deporte olímpico en Río de Janeiro.
• Tres simples números hablan por sí solos de la dureza del recorrido durante el viernes. Sólo hubo una vuelta por debajo de los 70 mientras que dos jugadores se iban más allá de los 90. Cierto es que fueron dos profesionales de club, poco habituados a la competición al máximo nivel, los que cometieron tal ‘hazaña’. Michael Frye hizo 90 golpes (+18) para +25 total y Doug Wade finalizó en la última posición con un +32 total ‘gracias’ a su 93 (+19) del viernes.
• Firmar el par, 72 golpes, fue una gran recompensa para muchos jugadores. Los mayores ascensos fueron los protagonizados por Marc Leishman, cuyo 72 le permitió subir 64 posiciones y el de Webb Simpson, que con idéntico resultado subió 70 plazas, insuficiente movimiento aun así para meterse en el fin de semana.
• Una de las pocas vueltas bajo par vino de la mano de Phil Mickelson. Tras un 73 el primer día que incluyó continuos vaivenes, el zurdo remontó posiciones con su 71 del viernes. Al terminar su segunda vuelta subió 55 posiciones con su -1 para acabar temporalmente en el puesto 27º. Ya descansando para afrontar la tercera jornada, su ascenso continuó mientras sus rivales intentaban lidiar con el Ocean Course y finalizó en la duodécima plaza tras 36 hoyos.
• Nos encontramos también en la parte alta de la tabla a la sorpresa de la primera jornada, Joost Luiten. El holandés, que acabó con cuatro bogeys consecutivos para un 68 (-4) el jueves, tendrá que finalizar su segunda vuelta a las 13.40 hora española después de que la metereología obligara a retrasar 20 minutos los tee times de la tarde. Jugará junto a sus compañeros de partido el hoyo 18 y a partir de ahí se establecerán los emparejamientos del primer día del fin de semana.
• El holandés lleva los dos días de competición jugando el PGA Championship con dos guantes tal y como Tommy Ganey está acostumbrado a hacer. La razón, las altas temperaturas y la consecuente humedad que azota la zona de Kiawah Island.
• Viento, altas temperaturas y humedad no son los únicos factores a tener en cuenta en el Ocean Course. Entre la fauna local, además de serpientes y cocodrilos, abundan los mosquitos. Luke Donald, número 1 del mundo, bromeaba con el asunto al comentar en su perfil de Twitter que lo de la Guerra de la Costa no se refería al enfrentamiento entre americanos y europeos de la Ryder de 1991 sino a la lucha entre humanos y mosquitos de este PGA Championship. Los periodistas que cubren el torneo disponen en la sala de prensa de repelentes de mosquitos habilitados por la organización para hacer frente a tan minúsculo y a la vez molesto enemigo.
• Respecto al viento se manifestaba Rory McIlroy. Una de sus frases resume a la perfección lo que fue una dura jornada de viernes en el cuarto major del año: «No puedes ser agresivo con este viento. No tiene que importarte dónde está la bandera. Simplemente debes intentar de coger el green donde sea».
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