• Hablábamos ayer de las peculiaridades de Phil Mickelson en su particular mano a mano con Merion en este US Open. El zurdo volvió a desafiar a la lógica este viernes cuando consiguió su único birdie del día en el hoyo 18, el más difícil del recorrido.
• El hoyo final de Merion solo ha concedido 9 birdies por los 130 bogeys y 34 dobles bogeys firmados en él, cifras que ayudan a que el escenario del mítico hierro 1 de Ben Hogan lleve un acumulado de +0,72 golpes de media. El número de hoyos jugados por debajo del par ha descendido de cuatro durante la primera jornada a dos en estos momentos: el corto par 4 del 10 (-0,09) y el hoyo de menor metraje del campo, el 13 (-0,15).
• A falta de que varios jugadores concluyan sus segundas vueltas, Merion se está jugando en un total de 4,69 golpes por encima del par.
• Así las cosas, tras la línea general de halagos a este US Open de los últimos días, este viernes Zach Johnson se desmarcó con una crítica más dirigida a la preparación de la USGA que al propio campo. Desde su +11 acumulado en dos jornadas, el estadounidense afirmó que «Merion es un gran campo si le dejaran ser Merion, pero ese no es el plan. Esto solo aumenta mi desprecio hacia la USGA por cómo manipula los campos de golf».
• Por si la manera en la que se presenta el campo no fuera suficiente motivo de preocupación, algunos jugadores tuvieron que lidiar con elementos de sorpresa externos. Nos referimos a Carl Petterson, jugador que se disponía a pegar su segundo golpe en el hoyo 5 cuando en pleno comienzo de su swing, una bola perdida apareció rodando por la calle y golpeó a la suya. Era la del jugador Brandon Crick, cuya salida desde el tee del 2 fue a parar a tan inoportuno lugar. Lo más curioso es que, finalmente, Crick se las apañó para firmar el birdie en este hoyo, uno de los dos únicos aciertos que consiguió hacer en su tarjeta de 78 golpes del viernes.
• Al menos, ayer Crick pudo librarse de llegar a la aciaga cifra de los 80 golpes. Tras un comienzo de torneo durísimo, se han entregado 22 tarjetas iguales o superiores a este número. En estos momentos, el record negativo del campo pertenece al profesional estadounidense John Nieporte que entregó ayer un 84 (+14). ¿Birdies en su tarjeta? Solo uno. En el temible hoyo 18, a lo Mickelson.
• Después de firmar su 81, su compatriota Joe Ogilvie puso un tweet en el que expresaba de manera bastante gráfica su opinión sobre el segundo Major del año. «Alguien me ha preguntado si el US Open es divertido. Mi respuesta ha sido que sí, si te gustan las colonoscopias».
• Merion es un campo que prueba la paciencia de los participantes. Jason Dufner acabó tirando su wedge al agua después de que su segundo golpe en el hoyo 4 acabara en el arroyo que separa la calle y el green del mismo. Segundos después lo recogió del obstáculo para volver a tirarlo esta vez en terreno seco.
• En estos momentos, Tiger Woods se encuentra en la decimoséptima posición a falta de que concluyan jugadores que pueden hacer variar esta cifra. Todos sus 14 majors los ha ganado comenzando el fin de semana dentro del top 5, por lo que un nuevo reto se le presenta al número 1 del mundo.
• Su compañero de partido Adam Scott, actualmente con +7 acumulado, corre el riesgo de emular lo realizado por Bubba Watson el año pasado cuando fue el primer ganador del Masters de Augusta desde el año 2000 que falla el corte meses después de enfundarse la chaqueta verde. Solo los 60 mejores y empatados pasarán a disputar las dos últimas vueltas.
• Para el final, dejamos la estadística más sorprendente. Con su vuelta de -3 del viernes, Billy Horschel no solo colidera el torneo sino que se también se ha convertido en el primer jugador en los últimos 15 US Open capaz de alcanzar todos los greenes en regulación. Gracias a ello, consiguió aventajar en 7,5 golpes a la media del resto de sus competidores con su 67.
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