• Se dice que el TPC Sawgrass no es amable con los novatos, máxima que destrozó Roberto Castro con su tarjeta de 63 que igualaba el récord del campo establecido por Fred Couples y Greg Norman. El graduado de Georgia Tech solo falló una calle, alcanzó 15 greens e hizo 26 putts, aunque la historia sigue estando en su contra: solo tres jugadores han ganado el torneo en su primera aparición, Jack Nicklaus en 1974, en la edición inaugural, Hal Sutton en 1983 y Craig Perks en aquel milagroso triunfo en 2002.
• La fama se la lleva el green en península del 17, pero el hoyo 18 sigue siendo el más fiero del TPC Sawgrass. Este contundente par 4 con agua en todo su margen izquierdo se jugó con una media de 4,424 golpes (0,424 sobre par). El segundo más difícil fue el 14 (4,188) y el tercero, el 7 (4,167). Curiosamente, los cuatro más fáciles de la primera vuelta fueron los cuatro pares 5, encabezados por el hoyo 2 (4,583 de media).
• Sergio García ha declarado en muchas ocasiones que se siente muy cómodo en el recorrido del TPC Sawgrass, aunque entiende las dificultades por las que pasan desde el tee muchos jugadores. “Es complicado llegar a un campo en el que te sientes del todo cómodo y ves lo que quieres hacer en todas las salidas, pero así son las cosas”, declaraba el de Borriol al finalizar su vuelta.
• Gonzalo Fernández-Castaño firmó una de las vueltas más atípicas en la primera jornada del The Players y sufrió los rigores del recorrido de Ponte Vedra Beach solamente en dos hoyos: el 13, en el que firmó un durísimo quíntuple bogey, y el 5, donde hizo doble bogey. El madrileño, que demostró su garra firmando cuatro birdies en el resto del recorrido, relativizó con humor su mal fario en las redes sociales. «Sin bogeys en la tarjeta», explicaba con toda la razón de mundo.
• Billy Horschel, el jugador de moda y vecino de la zona, fue uno de los principales damnificados en el TPC Sawgrass al acabar con 76. “No sé qué campo estaba jugando Roberto Castro. Ya sea en torneo o no, un 63 es espectacular”. La racha de 23 cortes consecutivos superados por el estadounidense corre peligro.
• Recuento de bajas en el hoyo 17: doce jugadores en el agua (tres de ellos repitieron desde la zona de dropaje) y 22 birdies, con 3,076 de media de golpes (noveno más difícil). El líder, Roberto Castro, fue quien más cerca estuvo de acompañar la exigua lista de autores de hoyos en 1 en este hoyo y la dejó apenas a medio metro de la bandera.
• Tiger y Rory compartieron estrategia en una primera vuelta fructífera: pocos drivers desde el tee y precisión con los hierros. Los dos primeros jugadores de la clasificación mundial habrían acabado empatados si Woods no llega a sufrir la maldición del profeta televisivo, ya que cuando estaba en el tee de salida la realización estadounidense colocó un cartelito explicando que Woods nunca había acabado una vuelta libre de bogeys en el TPC Sawgrass. Poco después, el californiano se volaba el green con un hierro 8 atómico de 200 yardas y no conseguía recuperar, con lo que perdía el primer golpe de su vuelta y dejaba de estar empatado con McIlroy en la segunda plaza.
• Michael Thompson consiguió un gran hoyo en uno en el 8, un par 3 de casi 210 metros. Se trata de l primer hoyo en 1 en el Stadium Course desde el logrado por Robert Garrigus en el 13 durante la segunda vuelta de 2008.
• El refrán más aplicable a los primeros reservas suele ser «quien espera, desespera», pero Scott Langley vio recompensada su constancia cuando Bob Estes tuvo que retirarse a ultimísima hora. Langley sustituyó a Estes en el penúltimo partido del día, aunque luego no pudo sacarle partido a este golpe de suerte y finalizó con +4.
• El inmutable Jason Dufner logró el tercer eagle en la historia en el «coco» del campo, el hoyo 18. Antes, solo Glen Day en la primera vuelta de 1998 y Carlos Franco en la tercera vuelta de 2002 habían conseguido un 2 en este durísimo hoyo.
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