Zona Pro
Teletipo desde Valderrama
Redacción | 30 de octubre de 2011
• El golpe del sábado en el Andalucía Masters fue el que Sergio ejecutó desde las piedras que bordean el hoyo 17, con los pies metidos en el agua. Aunque todo el mundo prefería eludir el comentario, lo cierto es que allí metido, con los brazos en jarras, recordaba la infausta imagen de Van de Velde en Carnoustie.
• Además de lo que sufrió Sergio (aunque su tropiezo se saldó con un mero bogey) el 17 se cebó con algunos jugadores y demostró por qué es uno de los hoyos más complicados del campo pese a tratarse de un par 5. El joven Romain Wattel, por ejemplo, llegaba bajo par a la penúltima prueba que ofrece Valderrama y se marchó con un abultado 9.
• Los españoles podrían ganar mucho terreno en el ránking mundial si ganan el torneo: Sergio García se metería en el top 20, mientras que Miguel Ángel Jiménez rozará el top 25, posiciones que les daría tranquilidad de cara a las últimas citas de la temporada y les alejaría de la significativa frontera del número 50 del mundo.
• Valderrama sigue dejando víctimas por el camino: ayer, entre otros, le tocó al inglés David Lynn, que acabó con 81 y se desplomó en la clasificación… Y eso que el viento sopló menos y hubo varias vueltas llamativamente bajas en el recorrido (-6 de Nilsson, -5 de Webster…).
• Día de visitas ilustres en Valderrama. Para empezar, Juan Quirós, recién llegado de proclamarse campeón de España de Profesionales Sénior en Murcia, estuvo colaborando con Canal Sur en la retransmisión del torneo, mientras que Javier y Manuel Ballesteros, hijo y hermano de Seve, acudieron para escenificar el “cambio de guardia” Ryder en la cena de gala posterior.
• Curioso día el de Jiménez, -3 en el día sin hacer un solo birdie. Dos eagles, uno con un certero sand wedge embocado y otro en el hoyo 11 (ya lleva dos esta semana) tiñeron de amarillo su tarjeta del sábado.
• Ramsay estuvo extrañamente irregular desde el tee en la tercera jornada. Al escocés se le conoce por su capacidad para colocar la bola donde quiere desde la salida, pero se metió en dificultades en varias ocasiones y, pese a que demostró su carácter aguerrido, acabó pagándolo con sendos bogeys en los dos hoyos finales.
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