En una segunda jornada marcada por el gran juego de los primeros clasificados, el australiano Terry Price ha conseguido situar su -11 en lo más alto de la clasificación del Pon Senior Open, torneo del European Senior Tour que se disputa esta semana en Alemania. Los cuatro primeros de la clasificación han firmado la mejor vuelta del día, un magnífico 66.
Price partirá en la jornada final con tres golpes de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, el escocés Bill Longmuir y el inglés Glenn Ralph, ambos empatados con -8 en segunda posición. Un golpe por detrás, el francés Marc Farry es cuarto con -7. El ídolo local, Bernhard Langer no ha podido seguir el ritmo de la cabeza y su decepcionante 73 le hace perder quince puestos y le aleja definitivamente de la victoria.
Dos de los cinco españoles participantes han conseguido bajar del par del campo en el acumulado de los dos primeros días, Miguel Ángel Martín y Juan Quirós. Martín es vigésimo segundo con un acumulado de -2 y Quirós, un golpe tras él, ocupa la vigésimo octava posición con -1. Manuel Piñero, Domingo Hosiptal y Antonio Garrido no están teniendo buenas sensaciones y ocupan posiciones en la parte baja de la clasificación.
Al finalizar su primera vuelta de 67, Price comentaba lo cerca que estaba de encontrarse ‘en la zona’, ese estado de lucidez y excelencia que a veces alcanzan los grandes deportistas: «Hoy he estado más cerca todavía«, declaró. «Mostré algunos signos la semana pasada y de nuevo ayer, pero tengo que decir que hoy ha sido todavía mejor. Voy en la buena dirección y estoy muy cerca de alcanzar el máximo nivel de juego que puedo conseguir«.
El líder se mostraba encantado con su ventaja de tres golpes, pero no quería relajarse: «He visto muchas veces en este juego que una ventaja de tres golpes se puede esfumar en un único mal golpe. Lo principal mañana es concentrarme en mi propio juego y dejar que los demás se ocupen del suyo«.
En contra de lo que pudiera parecer, seguro que el jugador más satisfecho del día es el inglés Peter Mitchell, empatado en el puesto vigésimo segundo con -2. En el turno de mañana, Mitchell cogía su hierro 9 y embocaba desde el tee en el hoyo 7, un par 3 de 140 metros. ¿El premio? nada más y nada menos que un flamante Porsche Panamera valorado en 100.000 euros. Qué mejor lugar que Alemania y sus autopistas sin límite de velocidad para estrenar un coche como ese. Quien le iba a decir a Mitchell que, al término del torneo, iba a preferir volver a Inglaterra en coche antes que en avión.
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