Se quitó la gorra, se la puso sobre el corazón, levantó la copa y se la ofreció al más grande, un gesto premiado por una enorme ovación repartida entre quien disfruta del triunfo actual y, sobre todo, entre quien contribuyó tanto a que el golf se desarrollara con fuerza en todo el mundo. Thomas Aiken, un sudafricano de 27 años, puede vanagloriarse de haber ganado el Open de España 2011, el Open de España de Severiano Ballesteros, el Open de España más emotivo de la amplísima historia de esta competición casi centenaria.
Pasaran los años y será imposible olvidarse de las sensaciones y vivencias experimentadas durante cuatro jornadas destinadas a permanecer de manera imperecedera en los anales de la historia. Va por ti, Seve, fue el sentimiento unánime del numerosísimo público presente en el RCG El Prat, la demostración palpable de que nadie quería perderse el espectáculo y de que los anhelos de Severiano —“es preciso popularizar el golf”, proclamaba a los cuatro vientos— están felizmente cumplidos en nuestros días.
Menudo de talla pero tremendamente pegador, Thomas Aiken, una explosiva mezcla de jugador valiente y arriesgado a la hora de atacar banderas y de serena actitud cuando se trata de culminar con el putt, ha dado una lección de juego en el Open de España más condicionado por agentes externos de la historia.
Líder desde la segunda jornada, con dos golpes de ventaja al comienzo del último día sobre un cuarteto perseguidor formado, entre otros, por el español Pablo Larrazábal, Thomas Aiken ofreció un curso de resistencia a la presión externa y de templanza interna.
Todo se le puso de cara cuando plasmó en su tarjeta dos birdies tranquilizadores en la primera vuelta (hoyos 2 y 6) ratificados con un nuevo acierto en el hoyo 11, una propuesta demoledora que le permitía gozar de una ventaja de 4 golpes sobre el segundo clasificado a falta de 7 hoyos para la conclusión.
Descolgado de la batalla Pablo Larrazábal por un titubeante comienzo apuntillado por un doble bogey en el hoyo 4, la desequilibrada balanza perjudicaba asimismo los intereses del danés Anders Hansen, el francés Gregory Havret y el escocés Scott Jamieson —primer líder del torneo—, al acecho desde la distancia y a la espera del error del sólido líder en una carrera desesperada contra el tiempo.
Es cierto que el tropiezo de Thomas Aiken llegó en el hoyo 13, pero también lo es que su capacidad de reacción, la que distingue precisamente a los ganadores, le llevó a apuntarse un nuevo birdie en su tarjeta en el siguiente hoyo, el acierto definitivo para un jugador que estrena su casillero de victorias en el Open de España más intenso de su historia, el posible trampolín para un golfista que tiene dos modelos a seguir: su compatriota Charles Schwartzel –ganador del Open de España 2007 y, cuatro años más tarde, flamante triunfador del Masters– y, por supuesto, Severiano Ballesteros, ese jugador genial que, entre otras muchas cosas, bien sabía lo que era ganar en Augusta y también ganar y engrandecer el Open de España. Va por ti, Seve. Muchas gracias por todo.
La entrega de premios más emotiva
Todas las entregas de premios resultan emocionantes, la consecución al esfuerzo realizado durante las cuatro jornadas de competición. En la presente edición, sin embargo, las cuotas de emotividad se elevaron hasta el cielo, hacia donde se dirigieron las miradas de todos los presentes cuando Thomas Aiken levantó la copa de campeón. Severiano Ballesteros, en el corazón y en la mente de todos, volvió a sobrevolar el Open de España, su Open de España, un torneo jalonado por innumerables cuestiones que lo engrandecen y que a partir de ahora, desde esta edición de 2011, guarda en su seno una circunstancia histórica que jamás será borrada de sus anales merced al fallecimiento, entre la segunda y la tercera jornada, de Severiano Ballesteros.
Open Centenario
El Open de España es uno de los torneos más antiguos y de mayor raigambre en el Viejo Continente. No en vano, la primera edición se celebró en 1912, lo que significa que el próximo año tendrá lugar el Centenario de tan señalada fecha. No será, sin embargo, la centésima vez que se dispute la competición, ya que en el pasado hubo años en los que, por distintas circunstancias, no se llevó a cabo. Ocurrió, por ejemplo, entre 1913 y 1915, así como en 1918, 1920, 1922 y 1924 —tardó en consolidarse en una época en la que había pocos jugadores—, 1931 y el periodo marcado por la contienda civil entre 1936 y 1940. Tampoco se celebró, por problemas económicos generados por la ausencia de patrocinador, en las ediciones de 1962 y 1965. Desde entonces, sin embargo, se ha disputado de manera ininterrumpida, sumando en total, con esta que se acaba de llevar a cabo en el RCG El Prat, 85 ediciones. La próxima, por tanto, será la 86 de este Open de España centenario.
Los compañeros de Seve
La historia del Open de España, que comienza en el año 1912, está jalonada de grandes jugadores entre sus ganadores, con mención especial, por supuesto, para el mítico Severiano Ballesteros, que lo hizo suyo en tres ocasiones, contribuyendo con ello al engrandecimiento de este torneo. Junto al legendario golfista cántabro se encuentran otra serie de jugadores españoles de prestigio que consiguieron asimismo alzar en algún momento la copa de campeón, un total de dieciocho contando al malogrado Severiano Ballesteros. Entre esos nombres exclusivos, que se concentran en las placas que adornan la amplia base del trofeo, se encuentran Ángel de la Torre, Joaquín Bernardino, Gabriel González, Mauricio Provencio, Nicasio Sagardia, Carlos Celles, Marcelino Morcillo, Antonio Cerdá, Sebastián Miguel, Ángel Miguel, Ramón Sota, Ángel Gallardo, Antonio Garrido, Severiano Ballesteros, Sergio García y Álvaro Quirós.
La carrera de Aiken hacia la gloria
La carrera de Thomas Aiken (Johanesburgo, 16 de julio de 1983) es la crónica de un éxito anunciado que ha tenido su culminación en el Open de España 2011. Y es que muchos son los datos que presagiaban que el sudafricano vencería en el Circuito Europeo más temprano que tarde. Fue protagonista de una exitosa carrera amateur —de hecho, en 2001 fue nombrado Deportista Amateur del año en su país— y tras pasarse al profesionalismo en 2002 ganó tres pruebas del Sunshine Tours Winter Swing. En 2005 lideró la lista de ganancias de este circuito.
Tras su paso por el Nationwide Tour, sacó la tarjeta para el Circuito Europeo en 2008 a través de la Escuela de Clasificación. En 2009 Aiken fue cuarto en el Alfred Dunhill Championship, firmando un 61 en la tercera ronda. Finalmente ocupó el puesto 46 en la Carrera a Dubai. Le faltaba una victoria de prestigio en su palmarés, pero esa carencia la ha subsanado en El Prat.
Un homenaje planetario
La repercusión social y mediática que ha tenido el fallecimiento de Severiano Ballesteros ha superado lo imaginable. El mundo del golf se deshizo en homenajes: desde los circuitos profesionales estadounidenses —que guardaron un minuto de silencio a las 09:08 horas (local)— hasta los aficionados que se reúnen vía Twitter —que acordaron jugar el domingo con la indumentaria habitual de Seve—. Pero no solo el entorno del golf se volcó con el genio de Pedreña. El partido de fútbol entre FC Barcelona y Espanyol estuvo presidido por un emotivo minuto de silencio, Rafa Nadal le dedicó su gran victoria en Madrid ante Roger Federer,… Los actos espontáneos se sucedieron en todo el planeta. Hasta el astro argentino Diego Armando Maradona le dedicó unas sentidas palabras. «Coincidí con Seve en varias ocasiones y parecía un tipo normal, un genio que tenía los pies en la tierra. Era un señor, un grande. Lo siento mucho, de verdad, y así se lo transmito a la familia», dijo el ex futbolista.
La alta sociedad no se lo perdió
La última jornada del Open de España fue un hervidero de aficionados y de representantes de la alta sociedad deseosos de ver de cerca a los mejores jugadores del continente. Por la carpa VIP habilitada junto al green del hoyo 18 desfilaron Luigi Lana, consejero delegado de Reale Seguros; Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF; Xavier Trías, candidato a la alcaldía de Barcelona de Covergencia i Unió; o Pere Navarro, alcalde de Terrassa. Nadie se quiso perder el momento cumbre del torneo. Además, en El Prat se produjo la comida de directivas previa al derby del fútbol barcelonés. El FC Barcelona y el RCD Espanyol, con sus presidentes Sandro Rosell y Daniel Sánchez Llibre a la cabeza, quisieron estar presentes en el Open de España en vísperas de un partido de máxima rivalidad.
Larrazábal y Velasco, el orgullo de casa
El ‘local player’ Pablo Larrazábal (-7) ha sido el efectivo más destacado de la Armada Española. No pudo cumplir su sueño de ganar en casa y dedicárselo a Severiano Ballesteros, pero se mantuvo durante las cuatro vueltas en la zona alta de la clasificación. Mucho mérito el suyo recompensado por la Copa Vallejo que entrega la PGA al mejor español clasificado. Otro chico de la casa, Álvaro Velasco (-3), estuvo las dos primeras vueltas en buena posición para asaltar el título, pero se vio lastrado por el 75 de la tercera jornada. Rafael Cabrera-Bello firmó una trayectoria inversa (-4) y remontó con un bonito 67 el domingo. El barcelonés Eduardo de la Riva (+1) y el jugador castellonense del programa Neo Pro Jordi García del Moral (+3), ambos sin tarjeta en el circuito, coparon asimismo las alabanzas de los aficionados por su meritorio papel en las cuatro jornadas de competición.
Aiken: “Va por Seve”
El ganador del torneo, Thomas Aiken, dedicó su victoria en el mismo green del hoyo 18 a Severiano Ballesteros. El sudafricano indicó que ha sido “un fin de semana difícil y tenso por la muerte de un jugador que nos ha hecho disfrutar del golf a todos”. Visiblemente emocionado por su primera gran victoria, Thomas Aiken dijo que este triunfo “es para Seve”. Además, reconoció que llevaba tiempo esperando este momento y elogió el perfecto estado del recorrido violeta de El Prat.
Fuente: María Acacia López Bachiller
Foto: Jorge Andreu
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