Zona Pro
Tiger, McIlroy y Player
Enrique Soto | 01 de agosto de 2013
El Bridgestone Invitational da comienzo hoy en el Firestone Country Club con una pregunta en el ambiente: ¿será capaz Tiger Woods de sumar su octavo triunfo en este torneo? Todas las dudas que rodean al número uno del mundo tienen que ver con su rendimiento en los grandes. A pesar de sumar cuatro triunfos a lo largo de 2013, el Tigre lleva cinco temporadas sin destacar en el campo que le definirá como el mejor de la historia o, simplemente, uno de los mejores.
Su cuarto puesto en el Masters, después del incidente que tuvo dropando en el hoyo 15 del Augusta National, o su sexto en el Open Championship, donde no terminó de carburar durante la última jornada, son lo más cerca que ha estado este año de acercarse al récord que mantiene Jack Nicklaus. Las certezas que vimos en su juego con su victoria en The Players parecen haberse difuminado un poco, pero Woods ha encontrado los motivos por los que ese decimoquinto grande no ha llegado todavía, y espera ponerles remedio.
“Tuve una oportunidad el domingo y no la aproveché”, declaró sobre su rendimiento en Muirfield. “Saqué muchas conclusiones positivas aquella semana, por cómo pegué a la bola y lo bien que jugué. Echando la vista atrás, la única diferencia es que no encontré buenas sensaciones en los greenes los últimos días, y no supe adaptarme. Fue mi error: no hacer los cambios necesarios”. Tiger se refiere a que los greenes de Muirfield estaban algo más lentos de lo que él esperaba durante los dos últimos días de Open. “Es la razón por la que no gané”.
Durante toda la temporada ha estado pateando a un nivel excelso, pero durante los últimos torneos parece haberse enfriado un poco. En Firestone se ha mostrado capaz de ganar en cualquier tipo de situación, con el campo duro y seco o húmedo y blando, con o sin viento, por lo que podría afrontar una gran semana para recuperar algo de la confianza perdida. “Ha habido veces que no he jugado bien llegando a este evento pero por alguna razón he sido capaz de darle la vuelta. Otras he llegado mejor y he seguido estándolo”, declaró. “Es uno de esos campos en los que, a través de los años, me he sentido muy cómodo, y creo que mis números desde que soy profesional son muy buenos”.
De buenas y malas rachas entiende también Rory McIlroy. El ahora número tres del mundo llegó a estas alturas de la temporada pasada inmerso en un mar de dudas sobre su juego, pero con buenas sensaciones sobre lo que podía llegar. Después de fallar varios cortes seguidos, incluyendo su defensa del US Open, ganó el PGA Championship, dos pruebas de los Playoffs de la FedEx Cup y el DP World Tour Championship, demostrando que estaba preparado para dominar el golf como lo hiciera Woods hace unos años. Desde entonces han cambiado muchas cosas, sobre todo su juego, pero Rory está dispuesto a cambiar la tendencia.
“Me he vuelto algo susceptible emocionalmente con mi golf durante los últimos meses”, declaró. “He dejado que me alegrara o me hundiera, y debería haberme mantenido más en un término medio. El año pasado me senté aquí pensando que mi juego no estaba demasiado bien, pero este soy mucho más positivo. Si pudiera pasar algo similar a lo que ocurrió, consiguiendo aquí un buen final y tener opciones, me daría mucha confianza para el resto de la temporada”.
Uno de los temas más candentes durante los últimos días ha tenido que ver con el norirlandés y Gary Player, que declaró: “Un hombre con el talento de Rory tiene que asegurarse de tener una mujer al lado como la que yo tuve, que ha estado casada conmigo durante 56 años, que me ha animado a hacerlo bien y ha hecho sacrificios. Tiene que ser inteligente y encontrar la adecuada”. Sus palabras circularon rápidamente y pusieron en un compromiso, una vez más, a la pareja que forma McIlroy con Caroline Wozniacki, actual número 10 del Ranking Mundial de Tenis. Su respuesta al sudafricano no se hizo esperar en sala de prensa, alejándose de crear más polémica.
“Tengo un respeto enorme por Gary Player”, dijo Rory. “Obviamente por todo lo que consiguió en su carrera, pero también por la forma en que ha vivido su vida y por lo sano que está ahora. Es una inspiración para todos. No sé lo que dijo, es la primera vez que lo escucho. No lo sé, siento mucho respeto por él y es alguien a quien tengo como ejemplo a seguir”.
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