Finalmente, Tiger ha liberado a Tom Watson de una de las decisiones más difíciles de su vida y él mismo se ha descartado para jugar la próxima Ryder Cup que se celebrará en septiembre en Escocia. El californiano ha publicado un mensaje en su página web aludiendo a sus problemas físicos como razón de su renuncia.
En el comunicado, Woods señalaba que “los médicos y mi preparador físico me han dicho que necesito curar y rehabilitar los músculos de la espalda. Me han aconsejado que no juegue ni entrene de momento. He tenido suerte de que la lesión no tenga nada que ver con la operación y solo sea muscular”.
Esta es la razón por la que Tiger no estará en Gleneagles, ya que ni siquiera esperará a ver una evolución sino que directamente se descarta. El californiano se lo había comunicado previamente al capitán del equipo, Tom Watson, mientras que en su web explicaba que “el equipo de EE. UU de la Ryder significa demasiado para mí como para no poder dar lo mejor de mí mismo. Estaré apoyando al equipo. Creo que tenemos una escuadra increíble para afrontar los partidos”.
Tiger ha participado en siete ocasiones en la competición por equipos entre EE.UU. y Europa desde 1997 hasta 2012 y esta será la segunda vez que se pierda una Ryder Cup por lesión. La anterior fue en 2008, ya que se encontraba recuperándose de la operación que sufrió en su rodilla.
Al descartar jugar la Ryder y no haberse clasificado para los playoffs de la FedEx Cup parece lógico el parón y, tal y como indica en su página web, Woods estará fuera de los terrenos de juego hasta la primera semana de diciembre cuando volverá a jugar en el World Challenge que organiza en Isleworth (Orlando) a favor de su fundación.
Sin embargo, queda suelto en octubre un evento al que se comprometió a acudir junto a Matt Kuchar: la America´s Golf Cupque se celebrará en Argentina, una especia de copa del mundo con los países americanos. No sabemos si definitivamente se retira de la competición o finalmente acudirá, dado que su imagen siguen figurando en la página web del evento, donde no se ha publicado ningún comunicado al respecto.
Esta es una situación un poco delicada para Tiger, ya que si no acude será un varapalo enorme para un torneo que se estrena este año y necesitaba de su figura para darle el empujón para afianzarse, por no hablar de las posibles implicaciones de tipo económico que puedan acarrear su retirada.
Por otro lado, y aunque haya casi un mes entre la Ryder y la America’s Golf Cup, habría que estar atentos a la reacción del público y la prensa si decide ir a Argentina después de renunciar a Gleneagles para disputar la Ryder Cup.
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