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Tiger se hunde y firma la peor tarjeta de su carrera

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Redacción | 31 de enero de 2015

Tiger Woods en su segunda ronda en Phoenix (PGA Tour/ Scott Halleran/Getty Images)

“Todos tenemos algún día como este y hay que ponerlo en perspectiva, aunque resulta muy complicado”.El tremendo varapalo sufrido por el jugador más importante y el gran dominador del golf mundial en las últimas décadas este viernes en Phoenix, donde firmaba la peor tarjeta de su carrera, le dejaba tocado y semihundido. La frase no sonaba desafiante, como otras veces en las que un mal día era seguido de intensas sesiones de entrenamiento para superar el bache, esto tenía un punto de resignación, como si se le hubiera escapado su destino de las manos.

Nunca en su carrera Woods había terminado con 82 (+11) golpes una vuelta, lo que le llevó al último puesto de la clasificación. La debacle de Tiger no tiene parangón, baste decir que necesitó cuarenta y cuatro impactos para acabar sus primeros nueve hoyo de donde salió con tres bogeys, uno doble y otro triple, en el par 5 del hoyo 15, paradigma de lo que fue la vuelta del californiano. Allí se vio un poco de todo lo que le ocurre. Una salida al agua con el driver y luego, desde la calle, un mal aproach que le lleva a meterse en un bunker. Desde allí se pasa de bandera muchísimo, totalmente descontrolado y casi se va al agua. El chip le queda desastroso y dos putts le terminan por sellar su cuarto triple bogey en un par 5 en el PGA Tour.

Si este hoyo fue un poco el ejemplo de los problemas de Tiger alrededor de green, donde antes era mortal y defintivo, a lo largo de su vuelta pudimos ver momentos en los que realmente parecía un jugador amateur, con sacadas de bunker pasadísimas en el 4 y el 6, o como en el 11 donde de rodillas, a lo Seve intenta sacar la bola y apenas se mueve un metro. Una auténtica carnicería que veremos como le pasa factura en su confianza. A ese respecto, comentaba Frank Nobilo en Golf Channel que muchos jugadores habían pasado por bajones de juego similares para luego volver a su nivel, y ponía como ejemplo a Nicklaus. Habrá que hacerle caso y aunque el bajón de juego es tremendo. a Tiger todavía se le espera.

Si lo de Woods es la gran noticia a nivel mundial, para los españoles es la tremenda vuelta de Jonn Rahm que le ha dejado decimotercero en la clasificación. Después de no pasar el corte en el OHL en su debut en el PGA Tour, ha sido en su segunda aparición cuando se ha soltado y ha empezado a demostrar todo el potencial que acumula. Si bien es verdad que es un campo que conoce bien ya que pertenece a la Universidad de Arizona, su 68 (-3) del viernes, en las condiciones en las que se ha jugado, tienen un mérito tremendo. Cuatro birdies y un bogey para terminar con el menos cuatro en el agregado, a seis de la cabeza y a uno de un Top 10 que le permitiría jugar en Torrey Pines la semana que viene.

El que no jugará el fin de semana será Gonzalo Fernández-Castaño que ha terminado su segunda vuelta con un 77 (+6) que le desplaza hasta la 120ª posición de un torneo en el que se ha disparado en la cabeza Martin Laird.

El escocés se debía de sentir como en casa con el frio y la lluvia porque ha hecho la mejor tarjeta del día (aunque quedaban algunos partidos por terminar antes de suspenderse por falta de luz), un menos cinco que le lleva al liderato con menos diez en el agregado. Laird es el único que ha impedido que dos novatos se pusieran comandando la clasificación ya que  a un golpe esta Daniel Berger, que juega su noveno torneo, y a dos Justin Thomas, que ya no es ninguna sorpresa verle por esas zonas. Ambos vienen del competitivo Web.com Tour demostrando que la cantera estadounidense produce buenos jugadores como churros.

Resultados de la segunda jornada del Waste Management Phoenix Open