Tiger Woods se encuentra pleno de confianza y con ganas de afrontar el reto del Open Championship en Muirfield la semana que viene, según ha indicado en la última entrada de su blog en la que ha aprovechado para dar un repaso a su estado físico y también ha querido tocar algunos temas de actualidad, como la aceptación por parte del PGA Tour de la nueva normativa de anclaje de palos.
«Empecé a chipear y a patear hace algo más de una semana y llegaré a tope al Open Británico. Estoy seguro de que la elongación en el codo izquierdo no me va a dar problemas y que seré capaz de pegar todos los golpes que me hagan falta. Por eso me he tomado este descanso, para curarme y volver a sentirme cómodo jugando. Sigo tomando antiinflamatorios para el codo y recibiendo tratamiento, pero lo más importante en el Muirfield Golf Club será evitar el rough», explica Woods.
Además de elogiar los links y de recordar su primera visita a Muirfield (cuando en 2002 acabó en la posición vigésimo octava), el número uno del mundo hace un análisis pormenorizado del juego en este tipo de campos y enumera las claves para tener éxito en ellos (controlar el vuelo y la rodada de la bola, manejarse bien a ras de suelo, jugar con los contornos, etc.).
Por último, Tiger Woods también quiso mencionar la reciente adopción de la regla de anclaje por parte del PGA Tour, una regla de la que se mostró partidario desde el principio.
«Me alegré al ver que el PGA Tour adoptaba la misma regla que la USGA y el R&A al prohibir los golpes anclados con el putt a partir de 2016. Creo que todos debemos jugar según las mismas reglas. Es un juego global y creo que el circuito ha hecho lo correcto», indica Tiger.
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