Año y medio después de que su vida privada empezara a venirse abajo tras aquel famoso incidente del día de Acción de Gracias de 2009, Tiger Woods sigue empeñado en someter su pasado a una demolición sistemática.
Después de prescindir de Hank Haney, su entrenador de swing, y de separarse de IMG, su agencia de representación de toda la vida, Steve Williams ha sido el último eslabón en romperse de la cadena que unía a Tiger con su época más exitosa. De su era dorada, junto a Tiger apenas quedan un par de patrocinadores, Nike y EA, y el superagente Marc Steinberg, que acaba de integrarse en la estructura de Excel Sports junto a su representado. Por romper, incluso ha roto con su putter de toda la vida, un palo con el que ha ganado más de 100 millones de dólares.
Tiger Woods indicó a Steve Williams que prescindía de sus servicios al finalizar el AT&T National, aunque el anuncio oficial ha tardado en hacerse público y se produjo ayer en la web del golfista. Williams llevó la bolsa de Adam Scott en aquel torneo, auspiciado por Tiger Woods, después de que el caddie neozelandés le hubiera pedido permiso a su jefe previamente para trabajar con el australiano durante el US Open. Aunque Tiger le concedió dicho permiso, parece que esta “infidelidad” de Williams ha sido un factor importante en la decisión del ex número 1 del mundo. Williams ha declarado sentirse “conmocionado” por la decisión de Tiger, al que “ha servido fielmente durante 12 años”, según sus palabras. Y es que Williams, además de ejercer de caddie, no ha tenido problema en hacer las veces de gorila cuando ha sido preciso y su discreción siempre ha estado fuera de toda duda.
Con esta maniobra (y las anteriores) no queda claro si Tiger Woods quiere empezar de cero o está intentando “eliminar posibles culpables” (imaginarios, nos atrevemos a añadir).
Dado que ya se están poniendo encima de la mesa el Greenbrier Classic o el Bridgestone Invitational como posibles fechas de regreso de Tiger y que Notah Begay ha confirmado la presencia de su amigo en el torneo benéfico que organiza, ya solo falta ver qué caddie toma el relevo de Steve Williams. Suenan nombres como Billy Foster (actualmente con Lee Westwood) o Joe LaCava (está con Dustin Johnson), pero sería extraño que estos dos jugadores optarán por dejar el pájaro en mano que tienen en sus jefes para embarcarse en una incierta aventura con un jugador que lleva muchos meses sin dar la talla golfística.
No obstante, sería extraño que la decisión no estuviera tomada (y el interesado, informado), con lo que solo cabe esperar a que se anuncie de manera oficial quién será el sustituto de Williams.
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