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Zona Pro

Tiger Woods hace balance de un año difícil

Redacción | 23 de diciembre de 2015

«¿Qué se siente al cumplir 40? Depende de cuándo me preguntes», escribe Tiger Woods en la última columna publicada en su página web, en la que también hace balance de uno de los años más complicados de su carrera. Con su futuro en entredicho y aún recuperándose de la última intervención quirúrgica a la que se sometió a primeros de noviembre, Tiger ha aprovechado para dirigirse a sus seguidores en una columna que no aclara gran cosa acerca de su futuro pero cuyo tono deja entrever cuáles sus preocupaciones más inmediatas.

«Últimamente me preguntan mucho qué se siente al llevar 20 años jugando en el PGA Tour. Desde que me hice profesional en 1996 es como si hubiera cumplido años como los perros, así que en realidad son 140. Me parecen 140, pero también cinco. Es asombroso lo deprisa que ha pasado todo, pero también lo lento que ha ido. Sé que es contradictorio, pero es lo que siento», empezaba Tiger Woods, que también enumeraba algunos de los momentos culminantes de su carrera: su primer triunfo en el Masters en 1997, la consecución del «Tiger Slam», los 142 cortes consecutivos… Son logros que quedan lejos en el tiempo y que cuestan asociar al actual Tiger Woods.

«En cuanto a 2015, físicamente ha sido un año duro y mi cuerpo se ha resentido. Tuve que superar un cambio en el swing y asimilarlo, porque al principio del año estaba fatal. No jugué mucho porque estaba atascado. Volver en el campo más duro de todos con respecto al juego corto en Augusta National y acabar decimoséptimo fue muy especial», prosigue Tiger, que recuerda también lo frustrante que fue no tener continuidad durante el año. Solo en el Wyndham Championship, último torneo regular del año, volvió a luchar por un título, pero poco después se veía obligado a pasar por el quirófano de nuevo y someterse a otra microdiscectomía en las lumbares.

«Tengo muchísimas ganas de volver a jugar en 2016. Lo echo de menos y me gustaría hacerlo sin dolor. Mentalmente, la gente que me conoce sabe que soy como un niño de cinco años. Físicamente, a veces me siento viejo y otras como un adolescente. No me gusta tanto contraste. Me gustaría estar en algún punto intermedio donde me sienta como alguien de 40 años», explica Woods, que cumplirá los 40 el próximo 30 de diciembre.

No obstante, el jugador de Florida no ofrece más detalles acerca de la evolución de su lesión, aunque hace poco, durante el Hero World Challenge, ya indicó que aún no había iniciado la rehabilitación. Dadas las sombras que se ciernen sobre su futuro inmediato, y aunque afirma que uno de sus objetivos para 2016 es clasificarse para la Ryder, lo más probable es que apoye al equipo americano únicamente como vicecapitán, cargo para el que su amigo Davis Love III lo nombró recientemente.

Para rematar, Tiger Woods se atreve con una predicción esperanzada para los próximos años.

«¿Dónde me veo en los próximos cinco o diez años? Jugando al golf al máximo nivel y ganando torneos y majors, con mi fundación extendida por todo el mundo y habiendo ayudado no a millones, sino a miles de millones cuando mi vida toque a su fin».

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