Toménselo como quieran, pero ayer martes por la tarde corría como la pólvora la noticia de que Tiger Woods estaba en Augusta para probarse de cara a la semana que viene cuando se celebre el primer major de la temporada. Todo se precipitó con la publicación de este artículo en el The Augusta Chronicle donde se apuntaba a que el avión privado de Woods, un Gulfstream G5, había sido visto aparcado en la terminal de vuelos privados el aeropuerto de Augusta Regional.
A pesar de que el personal de comunicación del aeropuerto no confirmaron ni desmintieron su presencia, dejaron claro que no era inusual que los golfistas fueran a jugar en las semanas previas al Masters de cara a la preparación del primer gran torneo del año. Por otro lado, tal y como apunta el mismo artículo, sí había diferentes fuentes, incluido el agente de Woods, que confirmaban la presencia de Tiger en Augusta para poner a prueba su juego y saber si está preparado para enfrentarse la próxima semana al duro test que es luchar por la chaqueta verde.
De momento nada ha transcendido y solo las especulaciones que lanzó su amigo Notah Begay en las que daba un 50% de posibilidades al californiano de estar en Augusta han alimentado las columnas de los medios especializados. El año pasado fue la primera vez en 20 años que Tiger no luchaba por la chaqueta verde y está claro que una segunda temporada consecutiva sin pisar el tee de salida del Augusta National supondría un hito sin precedentes.
Lo que sí parece evidente es que, con los problemas que está teniendo en su juego tras la lesión de espalda que sufrió el año pasado y los cambios de entrenador y swing, el de California no parece que esté por la labor de arrastrar su prestigio sin la seguridad de que vuelve a ser competitivo. Esta ha sido la tónica habitual durante estos últimos meses, y si terminara por decidirse y jugara el Masters, sería su primera ronda de golf en un torneo en dos meses. Sería su mayor periodo sin jugar antes de un major desde que finalizó cuarto en Augusta en 2010 tras pasar cinco meses sabáticos.
En cualquier caso, haya servido esta ronda fantasma para aclarar sus ideas o por el contrario todavía tenga dudas acerca de la viabilidad de su juego en la alta competición, lo que sí sabemos es que tiene hasta este viernes para decidirse. Así que todos los medios especializados estaremos pendientes de su decisión, aunque conociendo la escueta política de comunicación del mito es probable que si no participa tengamos que enterarnos incluso por el propio torneo.
1 comentario a “Tiger Woods se prueba en Augusta de cara al Masters”
Tiger Woods tiene la oportunidad en la historia de demostrar que a pesar de las adversidades seguirá siendo en líder que trasciende en el universo del Golf.
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