Hasta cinco jugadores empatados con dos victorias se encontraban en lo alto de la clasificación de la Schwab Cup, que premia a los más regulares del Champions Tour a lo largo de la temporada. Bernhard Langer, Fred Couples, Roger Chapman, Fred Funk y Michael Allen podían alzarse con el preciado trofeo si conseguían un buen puesto en la final del circuito, el Charles Schwab Cup Championship. En este escenario, Tom Lehman, con una victoria y doce top 10 a lo largo del año, tenía en mente una cosa muy clara: «Si gano el torneo, gano la Schwab Cup».
No solo lo consiguió, sino que lo hizo con una autoridad tan flagrante que batió el récord de golpes bajo par en el Champions Tour, con un total de menos veintidós. Sus vueltas de 68, 63, 62 y 65 impactos le valieron para superar al segundo clasificado, Jay Haas, por seis golpes de ventaja. «Fue una gran semana de principio a fin», comentó el ganador. «He jugado el mejor golf del año. Soy muy, muy afortunado y estoy agradecido por poder sacar lo mejor de mi juego cuando más lo necesito».
Poco podrá reprocharse sobre el nivel de juego desplegado esta semana porque, en cuatro días de competición, Lehman ha cometido solo tres bogeys y ha sumado la friolera de veinticinco birdies; a una media de más de seis por jornada. Se convierte así en el primer jugador en la historia del Champions Tour que consigue ganar dos veces seguidas la Schwab Cup. Y además, lo hace en el campo en el que comenzó a trabajar con su entrenador, Jim Flick, que está viviendo momentos muy duros en su lucha con un cáncer de páncreas. «Cuanto más pienso en ello, más me saltan las lágrimas», comentó Lehman, que habló con Flick antes de la jornada final. «Decidí que no podía jugar esta vuelta llorando, tenía que aguantar hasta que el trabajo estuviera terminado». Cuando lo hizo, no pudo contenerse.
Jay Haas hizo 69 golpes en esta última jornada mientras que Jay Don Blake fue tercero con menos catorce. Un golpe por detrás finalizaron Fred Couples y Fred Funk. Bernhard Langer fue sexto con menos once y finalizó segundo en la Schwab Cup y primero en la lista de ganancias, rozando los dos millones de dólares en premios. «Fue un año muy consistente, muy bueno en general», dijo Langer. «El putter me abandonó esta semana pero Tom Lehman merece ganar, merece ser un campeón. Cuando fue necesario apretó a fondo el acelerador, justo lo que hacía falta».
Lehman se convierte se une a Hale Irwin, Tom Watson, Jay Haas y Loren Roberts como doble ganador de la Schwab Cup. Recordando a su amigo y entrenador, concluyó en la entrega de premios: «Perseguir una bola blanca y llamarlo trabajo es algo muy divertido».
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