Cuatro hoyos de playoff necesitó Tom Pernice Jr. para doblegar a un correoso Jay Haas al que un bogey en el cuarto compromiso le dejó con la miel en los labios en el Charles Schwab Cup Championship, torneo final de la temporada del Champions Tour. Y eso que en el segundo hoyo del playoff Pernice se escapaba con el driver al desierto que recoge el Desert Mountain Club de Arizona y tuvo que tirar de su extraordinario juego corto para salvar la papeleta, un juego corto en el que mucho tiene que ver Seve Ballesteros.
“Tuve la suerte de jugar bastante en mis inicios con él. Jugábamos vueltas de práctica juntos. Tenía que meterme en su cabeza. Lo miraba e imaginaba por qué hacía esas cosas y aprendí mucho”, señaló sobre el genio de Pedreña el estadounidense, que salvó los muebles en ese hoyo para luego terminar imponiéndose tras el fallo de Haas.
Al final, récord en el circuito donde nunca antes se necesitaron cuatro hoyos para dilucidar un torneo y segunda victoria de la temporada para Pernice, que al Charles Schwab Cup Championship de esta semana suma el Principal Charity Classic ganado a finales de mayo. Con este evento se ponía el punto final a la temporada del Champions Tour, y tras diez meses de competición un nombre sobresale por encima de todos, el de Bernhard Langer. El alemán, que salía al campo de Arizona con la orden de mérito del circuito, la Schwab Cup, en el bolsillo antes de empezar, repetía como el mejor de la temporada tras la edición de 2010.
Langer ha completado, sin duda, su mejor año en el circuito sénior estadounidense con cinco victorias y dieciocho top 10 en los veintiún eventos en los que ha participado. Aparte de los cinco triunfos, Langer ha terminado segundo cuatro veces y tercero en otras tres ocasiones, es decir, una de cada dos veces que salía a jugar terminaba entre los tres primeros. Casi nada. Además, entre sus victorias encontramos dos de los majors que incluye el circuito: el Constellation Senior Player Championship y el The Open Senior Championship.
“Cuando piensas en que llevas jugando tan consistentemente desde enero, en más de veinte torneos, es difícil de creer. Soy muy afortunado de haber jugado tan bien”, señalaba Langer cuando le preguntaban por el nivel exhibido durante el año. Un nivel que incluso llego a levantar voces autorizadas pidiendo su inclusión en el equipo europeo de la Ryder, algo que no tomó en cuenta nunca McGinley pero que rondaba en la cabeza de no pocos aficionados.
Además, Langer ha batido el récord de dinero obtenido en torneos en un año con 3.074.189 dólares desbancando a Hale Irwin que mantenía el hito hasta esta temporada con los 3.028.304 dólares ganados en 2002. También se lleva el alemán por sexta vez el trofeo Arnold Palmer al líder en ganancias en sus siete temporadas en el circuito.
El otro récord de Hale Irwin que parece un poco más complicado de batir por Langer es el de número de victorias. El alemán lleva 23 torneos por los 45 que se embolsó el estadounidense, aunque tiene a seis triunfos el segundo puesto que defiende Lee Trevino.
A sus 57 años Langer está en plena forma y no parece descabellado que en los próximos años el alemán supere el récord de Irving, aunque, tal y como él señala, para seguir jugando en el circuito hacen falta tres factores: “Que esté bien de salud, que siga pasándomelo bien y que esté en posición de ganar”. Eso en lo que respecta a la parte deportiva, porque también está el factor religioso, un aspecto fundamental en la vida del alemán desde hace años: “Si el señor me dijera que hiciera algo diferente, empaquetaría mis cosas y lo haría, pero por el momento seguiré aquí jugando al golf”. Esperemos que la llamada sea tardía y podamos seguir disfrutando de uno de los más grandes de la historia.
Resultados y clasificación del Charles Schwab Cup Championship
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