Después de dos tiros al palo, gol por la escuadra. Los dos segundos puestos de Pedro Oriol y Jordi García Pinto en las dos primeras pruebas del año auguraban un año de éxitos del golf español en el Challenge Tour, escalón previo al European Tour, y la victoria de Toño Hortal en el Challenge de Catalunya significa la culminación temprana de dichos presagios.
El madrileño llegaba a Lumine invitado por la Federación de Golf de Madrid y sin demasiadas esperanzas, necesitado de un buen resultado que le permitiera aclarar el panorama y después de someterse a un cambio notable en su preparación de la mano de Alejandro Ramos, hombre de confianza de Pepín Rivero que el jugador Ryder ha asignado al prometedor Hortal. Seis días después, su vida ha cambiado radicalmente.
«Con el trabajo que estaba haciendo, sabía las cosas irían saliendo pero no imaginaba que fuese tan pronto. He hecho un cambio radical en el entrenamiento, mejor organizado y más horas de calidad. Cuando llegué no estaba muy motivado y Alejandro me quería mandar a casa el martes. El objetivo que nos marcamos para esta semana era dar el cien por cien de mi y no recriminar nada. Estoy contentísimo. Ahora veo que tengo capacidad para ganar y creo más en mí. Esta victoria supone todo ahora mismo, ya puedo hacerme un calendario y empezar a competir a alto nivel», explicaba Hortal.
Antes de eso, Hortal había aprovechado la tregua que le dio la suerte (no se vio afectado por la suspensión del viernes) y el sábado hizo saltar la banca con un 63 espectacular para colocarse en cabeza. Faltaba rematar y vencer los nervios propios de quien se ve por primera vez liderando un torneo de tanta entidad.
«Tuve mucha suerte de no haber salido a jugar el viernes, estaba en el tee de 1 cuando suspendieron el juego y no me afectó el viento. Ayer hice un vueltón, el mejor de mi carrera, para ponerme en cabeza. Hoy he llegado un poco nervioso, me he despertado a las 4.30, no podía dormir más, y sólo pensaba lo que me dice Alejandro, golpe a golpe, golpe a golpes, y así me he recorrido el campo tres veces antes de salir», recordaba el madrileño.
«He empezado tenso, no terminaba de dejarlas cerca, he pegado malos tiros al hoyo 1 y 3, y en el 3 me ha botado en green y se ha ido al agua. Pero en los 9 segundos he driveado muy bien, la he ido dejando más cerca y los birdies del 11 y 13 han sido un respiro. Sabía que sólo me quedaba un hoyo tenso, el 15, y que lo podría lograr, y he pegado un tirazo impresionante».
Su rendimiento en la segunda mitad del recorrido ha sido trascendental para eliminar las amenaza del inglés Callum Shinkwin, su principal rival, y Hortal acababa a lo campeón con un gran birdie final.
El triunfo le otorga 25,600 €, le permite integrarse en la categoría 1 del Challenge Tour, la más prioritaria del ranking para el resto del año, y asciende a la tercera posición de una lista de ganancias que encabeza Jordi García Pinto.
El gironí finalizaba con 68 golpes en la octava posición del torneo, manteniendo el buen nivel de juego exhibido en los primeros torneos del año.
«Era muy importante terminar bien el torneo para que no me pase lo del año pasado, que después de ganar fallé varios cortes. Ayer y hoy he jugado espectacular, hoy he empezado con tres birdies en los primeros 10 hoyos y la pena ha sido el hoyo 13, que he perdido la bola por la derecha y he hecho doble bogey, pero he terminado con dos birdies muy buenos en el 16 y 18 que me han metido en el top 10. Estoy muy contento con mi juego, y muy ilusionado con jugar el Open de España en mi casa».
También hay que destacar la decimocuarta plaza de Juan Antonio Bragulat y la vigésima de Juan Sarasti en su primer gran torneo internacional desde que se pasó a profesional.
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