Más de 100 millones de libras. Más de 120 millones de euros. Ésa es la estimación de la inversión realizada por Sir Terry Mathews sólo en el Twenty Ten Course, el mismo campo que se diseñó específicamente para la Ryder Cup de 2010. Desde entonces es la sede del Abierto de Gales, aunque su recorrido tiene mucha más historia que aquella contada antes, durante y después de la victoria del equipo capitaneado por Colin Montgomerie.
The Celtic Manor es un resort con dos hoteles y tres campos de golf, un complejo con un plan de expansión aprobado para los próximos 10 años con la intención de convertirse en un punto de referencia del turismo en el sur de Gales en general y del golfístico en particular. Un lugar que no siempre fue así, al menos no desde la primera referencia escrita a la Manor House de Newport en 1634.
Su historia comienza como residencia del sheriff de Monmouthshire, haciendo honor a su nombre. Un «manor» es la unidad básica del sistema feudal —como pueden serlo en España las parroquias o los municipios— y en el Reino Unido, a diferencia de otros puntos de Europa, se caracterizaban por estar fortificadas. En el caso de The Celtic Manor no era más que un aspecto estético que cambiaría por completo en 1860 cuando Thomas Powell la adquirió. Él, el primer gran millonario mundial del carbón, la convirtió en lo que podría calificarse como el germen de lo que hoy es The Celtic Manor.
Varios fueron sus dueños —incluidos el hijo y la nuera de Thomas Powell, ambos fallecidos en un safari por África— hasta que en 1940 fue donada a las autoridades locales. A partir de entonces, 33 años de lloros y llantos. The Manor House pasó a llamarse Lydia Beynon Maternity Hospital y se estima que en tal centro médico nacieron cerca de 60.000 niños y niñas. Entre ellos, como no, el propio Sir Terry Matthews.
Considerado el primer milmillonario de Gales, Matthews hizo fortuna gracias a su visión de futuro con las nuevas tecnologías, algo que también supo aplicar a la hostelería, pues en 1980 compró The Manor House y, gracias a su amistad con Robert Trent Jones Jr., visualizó lo que hoy es The Celtic Manor (aunque la Ryder Cup seguramente no estaría incluida en aquella visión como muchos han querido creer). De un pequeño edificio remodelado de apenas 40 habitaciones, hoy The Celtic Manor alberga dos hoteles de lujo y tres campos de golf, anhelo de todo golfista y lugar de culto para los seguidores más fieles de la Ryder Cup.
Situado en la cara sur de Christchurch Hill y con vistas sobre el río Usk, en realidad The Twenty Ten Course no fue construido específicamente para albergar la Ryder Cup de 2010, al menos no en su totalidad. Nueve de sus hoyos sí son nuevos, aunque los otros nueve son una remodelación del preexistente Wentwood Hills Course, un campo que llegó a definirse como «un poco de Augusta, un poco de Florida y mucho de Gales». Esa misma variedad es la que trató de aplicarse al nuevo recorrido, diseñado al alimón por la empresa del Circuito Europeo y los propios jugadores.
Pensado para albergar graderíos y hasta 50.000 espectadores, los primeros hoyos tienen el clásico aroma de los campos tipo links mientras que la parte media del recorrido se enfrenta a un verdadero desafío en lo que al agua se refiere para terminar con cuatro hoyos que son un reto bastante alejado de lo que podría calificarse como un campo «tradicional» galés. Pero si lo que quiere es tradición, no se pierda los otros dos recorridos del resort: The Montgomerie y Roman Road. Este último es nombre fundamental si viaja al sur de Gales, pues no sólo el Millenium Stadium de Cardiff merece una visita, ya que las ruinas romanas de Caerleon —impresionantes, siempre cubiertas por el verde— impregnan toda la historia de un lugar donde el carbón es la madre de todas las cosas, The Celtic Manor incluido.
Alfredo Calle, autor de este texto, lleva toda la vida vinculado al mundo del golf y en su faceta de emprendedor acaba de poner en marcha Golf Dest, un club de golf virtual donde encontraréis descripciones de campos, fotos espectaculares, noticias de destinos, ofertas, torneos, circuitos amateur… y todo ello con unos precios muy especiales para todos sus integrantes. Mientras ultiman su página web, podéis encontrarlos en Facebook y Twitter.
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