Es muy difícil desde el sillón de casa intentar adivinar qué ocurría en la cabeza de Rafa Cabrera-Bello para que su juego, después de dos rondas en las que podría compararse a cualquiera de los grandes, de repente se deslavazara por completo en el tramo final y terminara perdiendo un torneo que llevaba enfilado durante quince hoyos. Las estadísticas dirán que dos malos hoyos lo sacaron del DP World Tour Championship, que cualquiera puede caer al agua dos veces consecutivas, pero está claro que ahí, escondido, hay algo que ha apartado a Rafa de haberse llevado el torneo más prestigioso de su carrera.
A falta de tres hoyos, Rafa dominaba con un golpe de ventaja sobre Stenson, a la postre ganador del torneo, y un par cinco asequible para terminar el recorrido. Las perspectivas eran halagüeñas hasta que en el 16 cayó en uno de las trampas de arena que pueblan la mitad de la calle de ese hoyo. Durante casi todo el torneo, el grancanario no había tenido ningún problema con esos golpes y, de hecho, parecía como si cayera en medio de la calle por la facilidad con la que salía sin apuros del compromiso, pero en ese momento las cosas cambiaron. Golpe en el talud y bola al obstáculo de agua de la izquierda. Rafa no quiere dropar y el tercer golpe se le va al agua del fondo de green lo que le termina por sacar el doble bogey y salir del green una por debajo de Stenson y bastante tocado.
Aun así todavía quedaba esperanza de remontar en los dos hoyos, pero el golpe desde el tee de salida del grancanario a la isla del 17 se quedó un poco corto, no cazó green a duras penas y rodó hacia atrás hasta caer al agua ahogando el trabajo de casi cuatro días. El par firmado en el último compromiso deja su tarjeta con más tres, la tercera peor del día y que pone de manifiesto las tensiones sufridas en ese último tramo del torneo.
La realidad es que ganar un evento del European Tour es muy complicado, lo es jugándote el triunfo con Levy, Olesen, Luiten o Donaldson, pero cuando aparecen en escena Stenson, McIlroy, Dubuisson o Rose para apretarte en la ronda final, todo se complica exponencialmente. Quizás ese vértigo y el verse en las alturas compitiendo uno de los torneos más importantes del año junto a jugadores de nivel máximo puede que le haya pasado factura a Rafa, o quizás simplemente fueron tres malos golpes en el momento menos oportuno.
El triunfo final se lo llevó Stenson que consigue estrenar su casillero esta temporada y revalidar el título conseguido el año pasado en Dubái en la que fue la mejor temporada de su vida. El sueco ha visto como la caída de Rafa Cabrera-Bello le abría las puertas de un torneo que hasta los momentos finales tenía cerradas, de hecho en el hoyo 11 se iba fuera de límites y cometía doble bogey tras dar “uno de los peores golpes que he dado en mucho, mucho tiempo”, como él mismo señalaba. Aun así, los fallos del grancanario solo le dejaban empatado con menos catorce junto a un trío bastante peligroso: Rory McIlroy, Justin Rose y Victor Dubuisson, que esperaban en casa club afilando los palos en caso de playoff. No hizo falta porque el sueco, con los nervios más templados, sacó partido de los dos compromisos que quedaban, acabando a lo grande con sendos birdies, sumando menos dieciséis en el agregado y llevándose por segundo año consecutivo el DP World Tour Championship.
Duodécimo ha terminado Sergio García con menos diez en el acumulado tras el sensacional 67 (-5) de hoy. Lástima la primera vuelta de Sergio que le impidió estar más arriba este domingo. Pablo Larrazábal ha terminado decimosexto tras el 70 (-2) de hoy y Miguel Ángel Jiménez cuadragésimo segundo al finalizar con al par del campo.
Resultados y clasificación final del DP World Tour Championship
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