Muchos campos de golf alrededor del mundo cuentan con vistas espectaculares y elementos emblemáticos, desde cualquier rincón del Augusta National, pasando por las olas de Pebble Beach o el Valle del Pecado de Saint Andrews. De muchas formas distintas, demuestran que el golf no se reduce a pegar una sucesión de bolas perfectamente rectas.
Luego, por supuesto, está el dinosaurio gigante que han añadido en el Palmer Coolum Resort en Australia, donde se celebró hace unas semanas el Australian PGA Championship. Un Tyrannosaurus Rex de casi 8 metros de alto preside las vistas entre los hoyos 9 y 10, y se mueve y ruge cada vez que detecta movimiento. El animalito se llama Jeff, y es sin duda la principal atracción de este recorrido.
No esperamos ver imitadores de esta idea a lo largo y ancho del globo, ni tampoco una adaptación de “Jurassic Park” para jugadores de golf, pero visitar el Palmer Coolum hoy día implica pasarse a saludar a Jeff para que nos dedique un rugido. Si creían haberlo visto todo, les dejamos un video para que comprueben que no. Todavía no hemos llegado al límite.
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