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Un duelo aplazado

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Enrique Soto | 12 de mayo de 2013

Los pronósticos fueron precisos durante la tercera jornada del The Players Championship. Una tormenta llegó al TPC de Sawgrass cuando Tiger Woods y Sergio García afrontaban su segundo golpe en el par 4 del hoyo 7, paralizando la competición y dejando una gran número de candidatos a finalizar el día en el liderato. El español había cometido un bogey en el hoyo 2, bajando hasta un acumulado de menos diez, mientas que el número uno del mundo se encontraba en la misma situación tras un birdie en el segundo y un bogey en el tercero. Todo igualado en su duelo particular, que ya comienza a ser un clásico en lo que a la tensión en el ambiente se refiere.

A pesar de que el diseño de Pete Dye no está enseñando las garras como en ediciones anteriores, sí que se vieron a lo largo de la tercera jornada algunos de sus peligros. Woods cogió solo el 45% de calles y se veía, a menudo, incapaz de producirse buenas oportunidades de birdie. Todo lo contrario que aquellos que sí estuvieron más seguros desde el tee de salida. Los australianos Greg Chalmers y Marc Leishman jugaron de forma sólida por tercer día consecutivo y se encuentran con un global de menos siete. No toman riesgos innecesarios, atacan las banderas que no ponen en un compromiso su resultado y, además, tuvieron la fortuna de terminar su tercera vuelta tras reanudarse la competición y antes de que oscureciera, por lo que cuentan solo con 18 hoyos por delante. Hunter Mahan y David Lynn se encuentran en la misma situación, alcanzando el menos ocho, mientras que un Jeff Maggert rejuvenecido atacó Sawgrass como un veinteañero desbocado para llegar al menos nueve gracias a una vuelta de 66 impactos.

Son los jugadores de la parte alta de la tabla que consiguieron finalizar la tercera jornada. El resto pudieron reanudar sus vueltas tras la suspensión pero no lo consiguieron debido a la falta de luz. Sergio y Tiger volvieron a sus asuntos pendientes en el 7 pero sus casilleros apenas se movieron. García hizo birdie en el par 5 del 9, un bogey en el 11, otro birdie en el 13 y, finalmente, otro bogey en el último hoyo que pudo disputar. Un rendimiento más irregular que durante los dos primeros días, en los que solo había cometido dos bogeys. Por su parte, Woods reapareció para encadenar hasta ocho pares seguidos. Ambos partirán temprano para completar los cuatro hoyos restantes e intentar mejorar su global de menos diez, que ahora mismo supone una desventaja de dos golpes respecto al liderato.

Porque mientras Sergio y el Tigre se medían en un duelo marcado por la tensión reinante, David Lingmerth siguió haciendo lo mismo que durante los dos días anteriores, es decir, buscar su tercera vuelta consecutiva cercana a los 68 impactos. Cinco birdies, un eagle y tres bogeys a lo largo de diecisiete hoyos le sitúan en un parcial de menos doce, en lo más alto de la tabla, y con un hoyo todavía por disputar. Ha fallado ocho cortes en los doce torneos que ha disputado este año, su primero en el PGA Tour, y sabemos que puede llegar a ser muy peligroso cuando se encuentra en buena forma porque ya finalizó segundo en el Humana Challenge, perdiendo en playoff. Pero resulta toda una sorpresa verle en lo más alto de la tabla. Al fin y al cabo, ha bajado solo tres veces de los 70 golpes desde febrero.

“Sé perfectamente dónde están”, comentó el sueco sobre todos sus perseguidores. “Intento no mirar la clasificación cuando estoy ahí fuera. Pero teniéndoles detrás, sé que van a intentar alcanzarme en la clasificación. Voy a intentar olvidarme de todo y centrarme en mi juego”. Como la presa que se centra en correr lo más rápido que puede con los depredadores siguiendo su rastro. Henrik Stenson, ganador del The Players en 2009, le persigue junto a Tiger y Sergio desde el menos diez. Casey Wittemberg y Ryan Palmer se unieron a Maggert uno por detrás. En total, nueve hombres en un margen de cuatro golpes y poco más de dieciocho hoyos por jugar es lo que ha dejado una tercera jornada atípica. No ha sido la más propicia para ver espectáculo ni se parece a lo que normalmente se concibe como “el día del movimiento”, pero puede tornarse en un preludio de un último día de infarto, en el que Sergio y Woods podrían volver a salir juntos y donde la victoria, en una situación así, podría decidirse en las últimas pruebas de Sawgrass.

Resultados completos