Crónica Golf - Todo el mundo del golf a tu alcance

Un largo, largo camino

Tweet

Enrique Soto | 29 de septiembre de 2013

Pocos recordarán que David Howell participó en dos victorias europeas en la Ryder Cup (2004 y 2006). Quizá se deba a que, desde entonces, el rendimiento de este inglés de 38 años ha sido cuanto menos irregular. Acostumbrado a acumular un par de top 10 por temporada, sin hacer demasiado ruido, y colaborando con Sky Sports como comentarista, David parecía más pendiente de disfrutar los años que le quedaban en el circuito que de mostrarse de nuevo como un jugador contundente. Atrás había quedado su entrada entre los diez mejores del Ranking Mundial o sus triunfos en torneos tan importantes como el HSBC Champions Tournament, donde se impuso a un tal Tiger Woods.

Pero nada más alejado de la realidad, ya que desde la sombra estaba preparando un asalto de nuevo hacia los titulares. La evolución de un jugador de golf suele ser así, silenciosa y pausada, nada que ver con vueltas al ruedo llenas de focos y atenciones. Su primera gran actuación este año llegó en enero, en Abu Dhabi, donde finalizó sexto. Luego fue capaz de llegar a ser décimo en Sudáfrica, sexto en Malasia, octavo en Marruecos y Francia… La confianza del golfista estaba hinchándose como ya hiciera en el pasado, a pesar de todos los errores acumulados en cientos de recorridos. Al fin y al cabo el golf, como la vida, son momentos, tendencias positivas o negativas. Perder, ganar, merecer, argumentar… Los pequeños detalles o decisiones son los que alteran el orden.

Sorprendió verle de nuevo cerca de la primera posición en el Alfred Dunhill Links Championship, ya que no se le esperaba. Arriba estaba Peter Uihlein, un joven que madura a pasos agigantados y que buscaba convertirse en el primer rookie en conseguir dos victorias en el Circuito Europeo desde Sergio García. Ernie Els, Martin Kaymer, Tommy Fleetwood… Su progresión más reciente sí que indicaba que estaban preparados para dar el zarpazo definitivo en la última jornada en el Old Course, el hogar del golf, la tierra en la que solo dejan su huella los grandes campeones. Howell parecía formar parte del otro grupo, los que pasan de puntillas.

“He estado muy nervioso todo la semana pero por extraño que parezca lo he estado menos hoy”, declaró. “No puedo explicar por qué”. Es muy probable que fuera por todo ese trabajo que le ha estado aupando de nuevo al lugar al que pertenecía. En siete hoyos, David llevaba la friolera de cinco birdies. St. Andrews indefenso, sin viento, contemplaba cómo el huracán provenía de sus manos, agresivo y, como diría luego él, sin miedos. Uihlein se esforzaba más en mantener sus opciones que en seguir este plan algo imprudente, al menos desde el liderato, y finalizaba el día con menos tres. Howell firmó un menos cinco, gracias a ese inicio fulgurante.

“Ha sido un largo, largo camino desde la desesperación. He tenido mucho apoyo de mi gente y esto es tanto para ellos como para mí”. Ambos salieron a disputar un playoff que no entendía de favoritos. Peter se había mostrado implacable toda la semana, pero el rendimiento de Howell en los prolegómenos imponía cierto respeto, aunque debería despejar las dudas. Dos pares confirmaban la igualdad en la primera prueba, el 18. En la segunda, en el mismo escenario, Howell ganó el primero de sus cinco desempates en el Circuito Europeo gracias a un putt de dos metros. “Nunca he jugado en un Open Championship aquí pero ganar como profesional en el hogar del golf es realmente increíble. Estoy emocionado”.

Shane Lowry y Tom Lewis finalizaron terceros con un acumulado de menos veintidós, mientras que Fleetwood fue quinto con un impacto más. Pablo Larrazábal fue decimoséptimo, Alejandro Cañizares vigésimo cuarto y Jorge Campillo y Eduardo de la Riva cuadragésimos.

Resultados completos