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Un recorrido formado por un huracán

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Enrique Soto | 08 de agosto de 2012

Los mejores del mundo se enfrentarán a un recorrido muy distinto a los que acostumbran

No siempre que se disputa un major se habla tanto del recorrido que alberga la competición. El Ocean Course de Kiawah Island es un diseño de Pete Dye en colaboración con su mujer, Alice, y a sus 86 años ha construido campos tan emblemáticos como el TPC de Sawgrass, Harbour Town Golf Links, PGA West o Whistling Straits, donde se celebró el PGA Championship hace dos años.

En aquel escenario, Dustin Johnson recibió una penalidad al apoyar el palo en una zona arenosa pisada por el público, que resultó ser un bunker. No es una de las características más comunes de los diseños de Dye, pero el Ocean Course cuenta con más de doce hectáreas de terreno llenas de arena y esta semana, ninguna de ellas será considerada como bunker. Para el devenir del torneo, no habrá uno solo en todo el recorrido. Los jugadores podrán apoyar el palo en el suelo, quitar impedimentos sueltos y no tendrán porqué rastrillar una vez hayan ejecutado su golpe, aunque se presupone que lo harán por una cuestión de cortesía respecto al resto de jugadores.

Se trata de un factor importante durante esta semana, pero no será el único. En muchos sentidos, no hay demasiados recorridos que se parezcan al Ocean Course a lo largo del año. Es muy largo (más de 7000 metros esta semana), está totalmente expuesto al viento por estar construido a lo largo de la costa y, además, se prevén fuertes rachas durante los cuatro días de competición. Al ser Dye preguntado por si este recorrido era un links, contestó: “Bueno, un links en Escocia tiene una base de arena cercana al océano, con mucho viento. Aquí tenemos todo eso. Pero en Escocia tienen fescue grass (festuca pratensis), que es seco y firme, por lo que las bolas ruedan muchísimo. El fescue no puede crecer en Carolina del Sur. Teníamos bermuda y ahora tenemos paspalum, también en los greenes”.

La particularidad del paspalum frente al fescue es que el pelo es mucho más duro, por lo que la bola no correrá mucho en las calles o alrededores de green, pero es precisamente en éstos donde más puede llegar a notarse su efecto. Ya hemos visto cómo muchos jugadores no se acostumbran a patear en greenes de bermuda, donde la dirección hacia la que crece la hierba determina en mayor medida la caída hacia el hoyo, y esta semana no debería ser distinto. La razón detrás de la elección de este tipo de hierba reside en que tiene una alta tolerancia a la salinidad y a las aguas recicladas, y curiosamente, fue el mismo recorrido el que pareció elegirla.

“Cuando acabábamos de empezar la construcción llegó el Huracán Hugo, derribando árboles, barriendo las dunas, llenando los pantanos. Lo arrasó todo”, comentaba Dye. “Después de aquello, el governador tomó medidas para recuperar la costa. Eso nos permitió reconstruir las dunas, convertir algunos pantanos de agua salada en agua dulce y añadir otros nuevos. Terminamos mejorando el entorno de la costa, y de ahí nació un campo de golf”. En este caso, un huracán permitió que el recorrido se adaptara al paisaje de una forma natural, un factor que suele distinguir a los buenos campos de golf. De la destrucción se pudo comenzar la creación desde cero, aunque a largo plazo entrañe sus peligros. “Kiawah debería pasar las pruebas del tiempo, pero la verdad es que por su localización, donde los huracanes son bastante comunes, tengo dudas de que puede aguantar otros cincuenta años”.

Ha llovido con intensidad en los días previos al PGA Championship, por lo que no se espera que el Ocean Course se encuentre en las condiciones más firmes posibles. Sin embargo, el estar construido sobre arena asegura siempre un buen drenaje, lo que unido a los fuertes vientos implica que el desafío será duro las próximas jornadas. Para hacerse una idea de lo que espera a los mejores del mundo, merece la pena echar un vistazo a este recorrido hoyo por hoyo que ha hecho Golf Digest o a una de las bases de la filosofía de Dye a la hora de construir un campo. “Una vez que pegas un buen golpe, la recompensa aparece por toda la agonía que has pasado. Incluso un gran amateur (handicap 2 o 3) está equivocado si piensa que puede jugar desde los últimos tees”. “El golf nunca ha estado destinado a ser un deporte justo”.