A estas alturas de la película, solo el más despistado puede dudar de que el ganador del Open Championship va a ser Jordan Spieth. El chiquillo le pega a la bola de fábula, tiene una cabeza privilegiada que le permite saber en qué situación se encuentra el torneo en cada momento y actuar en consecuencia, despliega un juego corto endiabladamente eficaz y además cuenta con ese necesario punto de suerte que hace que a los demás se les encoja el ánimo en los momentos decisivos.
Spieth solo tiene dos dificultades por delante. Una es la historia; solo Ben Hogan, otro tejano, pudo ganar Masters, US Open y Open Championship la misma temporada. La otra es The Eliminator de Matt Willis.
Matt Willis es periodista, investigador y miembro del ESPN Stats & Information Group. Desde hace unos años, en cada Grande anuncia un ganador basándose en un sistema que “mezcla estadísticas, historia y tendencias”, fallando de forma estrepitosa habitualmente. Sin embargo, y contra lo que pudiera parecer, teniendo en cuenta sus resultados previos, Matt Willis no lleva un mal año. Ninguna de sus dos elecciones previas, Bubba Watson para el Masters y Rory para el US Open, consiguieron la victoria, pero al menos no acabaron descalabrados como suele ser habitual.
Para el Open Championship, Matt Willis se nos ha vuelto iconoclasta (ya sabemos que el calor le afecta mucho) y ha cambiado las formas, aliviando el proceso de elección del ganador. En lugar de enumerar de forma prolija, casi sádica, a los caídos en la batalla, esta vez enuncia cinco proposiciones generales y espera al final para resolver el misterio de una. Según Willis, el ganador del Open Championship cumplirá todos estos requisitos:
1.- Los ganadores de los Grandes están entre los mejores del Ranking Mundial
Los últimos cuatro ganadores de un Grande estaban entre los ocho primeros del Ranking Mundial y por primera vez desde su creación se ganaron once Grandes consecutivos por jugadores dentro 30 mejores del mundo. La excepción es precisamente el Open Championship, cuyos ganadores entre 2009 y 2012 fueron outsiders por debajo de los 33 primeros.
2. El Open se alimenta de jugadores mayores
Aunque veinteañeros y treintañeros han ganado la mayoría de Grandes, tres de los últimos cuatro Open Championships los ganaron cuarentones. El único Major ganado por un cuarentón fuera del Open Championship fue el PGA de 2004, ganado por Vijay Singh. Más datos, la edad media del ganador del Open Championship desde 2011 es 38 años, frente a los menos de 30 del resto.
3. El año anterior no cuenta
Haberlo hecho bien en el Open previo no es un requisito previo para ganarlo. De hecho, cinco de los últimos seis ganadores no pasaron el corte el año previo, incluyendo a Rory en 2014. Solo Darren Clarke rompe esa tendencia.
4. Un Grande solo para los ganadores de Grandes, especialmente en St Andrews
El Open no ha sido un torneo para debutar como ganador de un Grande. Los últimos tres ganadores fueron jugadores que ya tenían algún Grande. Eso es especialmente cierto en St Andrews donde los últimos siete ganadores tenían ya al menos uno.
5. Llegar a Europa la semana antes o no jugar en Estados Unidos
Los últimos cinco ganadores del Open Championship jugaron el Abierto de Escocia la semana previa. Perece lógico que jugar un links antes ayude. Pero si no se juega un links, descansar la semana previa tampoco viene mal: desde 1990 solo dos ganadores del Open Championship jugaron el John Deere, Todd Hamilton en 2004 e Ian Baker-Finch en 1991. Y de ganar la semana antes mejor ni se menciona: desde 1934 solo Lee Trevino ganó en Estados Unidos la semana previa a ganar la jarra de clarete.
De manera que se busca a un jugador que:
– Esté entre los 30 primeros del mundo
– De más de 30 años
– Que ya haya ganado un Grande
– Que fallara el corte el año previo
– Que no jugara el John Deere
Y eso solo lo cumple Bubba Watson.
Willis la ha tomado con Watson. No contento con amargarle la existencia en el Masters, insiste y se la amarga también en Escocia. Al menos no nos ha llevado la contraria. En el fondo Willis quiere que gane Spieth y por eso elige a Watson. Así que, lo dicho: gana Spieth.
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