Barack Obama está de vacaciones, si es que existe algo así para el presidente de un país, y como buen aficionado al golf está haciendo buen uso de su agenda para relajarse entre amigos. ¿Tiene que mejorar el swing? No hay problema, llama a Butch Harmon y queda con él y su hijo Claude Harmon III el pasado sábado en Florida, donde después de jugar 18 hoyos con unos amigos recibió unas clases para mejorar su swing. De acuerdo con la web del afamado profesor, una evaluación de seis horas de Harmon cuesta 1,500 dólares, mientras que una clase en grupo de dos horas asciende a 225 por jugador.
¿Y qué hacer tras recibir los consejos de uno de los mejores profesores del mundo? Pues nada mejor que poner en práctica sus consejos junto a uno de los mejores jugadores de la historia. El presidente quedó con Tiger Woods el domingo para disputar 18 hoyos, algo que ya habían declarado querer hacer cuando se conocieron durante el primer mandato de Obama. No se conocen detalles del partido más allá de que Tiger hizo un birdie en el primer hoyo embocando su bola desde el bunker. Esta semana, el número dos del mundo viaja a Arizona para disputar el Accenture Match Play Championship, un torneo que ya ha ganado en tres ocasiones.
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