El australiano Adam Scott logró el domingo una contundente victoria en el Bridgestone Invitational después de mantener a raya a sus rivales en la última vuelta con un nuevo despliegue de buen juego y control, aunque su exhibición quedó eclipsada de manera injusta por las explosivas declaraciones de su caddie, Steve Williams, al final del torneo.
Scott conservó la calma durante la ofensiva inicial de sus jóvenes rivales, Ryo Ishikawa y Rickie Fowler, y consiguió despegarse en el tramo final con dos golpes de mano decisivos, embocando un chip en el hoyo 12 desde y metiendo un puro de unos nueve metros en el 14. Después, Ishikawa y Day perdieron comba y solo Luke Donald, demostrando un pundonor espectacular y sin perderle la cara en ningún momento al torneo pese a sus problemas con el putt, consiguió recuperar algo de terreno y terminaba empatado con Fowler en la segunda plaza, a cuatro golpes de un Scott que terminaba con -17 tras firmar un parcial limpio de bogeys de -5 en el día, con birdie a lo campeón en el hoyo 18.
Tampoco podemos desdeñar la reacción de Lee Westwood, que igualó la mejor vuelta del día para meterse en el top 10, ni la buena vuelta de McIlroy, -3 aunque lastrado una vez más por su irregularidad en los greenes.
Scott consigue así la que probablemente sea la victoria más importante de su carrera junto al The Players Championship de 2004 y asciende al número 9 del mundo, una posición que llevaba tiempo sin visitar, además de convertirse en el primer jugador que obtiene una victoria en uno de los World Golf Championship con un putter largo.
Además de este hito en la carrera de Scott, cabe destacar el espectacular rendimiento de esa élite de veinteañeros que han demostrado ser algo más que un remedo de “boy band” y que no están dispuestos a esperar más para tomar al asalto la cumbre del golf mundial: en el top 8, los “viejos” eran Adam Scott (31 años), Luke Donald (33) y Zach Johnson (35), mientras que Rickie Fowler, Jason Day, Ryo Ishikawa y Kyung-tae Kim tienen una media de 21,5 años.
Con respecto a Tiger Woods, tema de conversación inevitable tras las declaraciones de Williams, estuvo mejor con el putt pero anduvo descentrado en las salidas. Aun así, se siguen viendo retazos de la brillantez que atesora y lo más positivo es que el Bridgestone Invitational es el primer torneo que termina en cuatro meses. Después de su trigésimo séptima plaza y de anunciar que no jugará el Wyndham Championship de Greensboro, Woods tiene que ir a por todas en el PGA Championship de esta semana, donde necesitaría rozar el top ten para meterse en los playoffs de la FedEx.
Los españoles mantuvieron el tono discreto de las jornadas anteriores y solo Álvaro ha conseguido jugar al par del campo e irse con buen sabor de boca del Firestone Country Club, aunque tras el puño al aire tras el birdie del hoyo 18 y la media sonrisa se adivinaba cierta ironía después de todo lo que ha tenido que bregar en el campo de Akron.
Al final, Quirós y García han sido los mejores españoles en la quincuagésimo tercera plaza, mientras que Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal han terminado en los puestos 72 y 74, con ganas de resarcirse la semana que viene en el Atlanta Athletic Club.
Deja un comentario