No queremos ofender a nadie con el juego de palabras, pero algo huele a británico en Dinamarca. Tomamos prestada la famosa frase de Hamlet para describir la zona alta de la tabla del Made in Denmark, torneo del European Tour que se juega esta semana en el Himmerland Golf & Spa Resort: un escocés, dos galeses, dos ingleses y un norirlandés entre los siete primeros, acompañados por el local Thorbjorn Olesen, el único intruso ajeno a Gran Bretaña.
El complicado recorrido y la notable influencia del viento ha hecho que el marcador se apriete, aunque partirán en cabeza el escocés Marc Warren y el galés Bradley Dredge, líder destacado tras la segunda jornada que se ha visto igualado por la pujanza de su rival directo y por el efecto de sus errores.
Aunque más que hablar de los deméritos de Dredge, hay que destacar la espectacular vuelta de Warren, un 66 en un día en que solo diez jugadores han conseguido bajar del par del campo. Siete años después de su último triunfo, el escocés aprovechó su experiencia en circunstancias de juego extremas para cazar a su rival.
«Al llegar en coche se veía que soplaba mucho más fuerte que los dos primeros días. Sabía que iba a ser toda una batalla», explicaba Warren, que lleva unos meses demostrando su buena forma y estuvo a punto de hacerse con el abierto de su país este verano.
Por su parte, Dredge tuvo un día movido que, por suerte, enderezó con un postrero birdie en el 17 que le permitió contener daños y salir a la última jornada igualado con Warren y con tres golpes de margen sobre sus inmediatos perseguidores, Maybin y Wakefield.
Mientras tanto, las esperanzas locales parecen centradas en Thorbjorn Olesen, quinto a cinco golpes de los líderes, aunque el veterano Thomas Björn sigue entre los diez mejores con un golpe más que su joven pupilo.
Entre los españoles, Adrián Otaegui ganó terreno y ascendió hasta la quincuagésima plaza con su 72 del día, mientras que Jorge Campillo es quincuagésimo séptimo y Carlos del Moral es septuagésimo noveno.
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