El recorrido oeste de Wentworth no es plato de buen gusto para todo el mundo. Ensalzado y criticado a partes iguales antes y después de las sucesivas remodelaciones que le han llevado a adoptar su forma actual, es un recorrido que no siempre entra por los ojos y que tiende a los extremos. Benigno o duro, igual que no deja indiferente tampoco suele tener término medio.
En la segunda vuelta del BMW PGA Championship, el campo remozado por Ernie Els ha mostrado su carácter ciclotímico y, aliado con un viento que se arremolina en las altas copas de los árboles y trastoca los cálculos, ha destrozado la tendencia del primer día. Véase la tarjeta de Thomas Björn, que sufría para entregar un 72 diez golpes superior a su espectacular récord del campo de ayer, o la de Rafa Cabrera-Bello, que comenzaba con buen pie pero tenía que luchar lo indecible para no perder terreno.
«Arranqué jugando muy bien y tuve la fortuna de hacer eagle en el hoyo 4, que me catapultó. Después vinieron un par de errores, las únicas manchas negras que tengo en la vuelta de hoy, el error del 6 desde la mitad de la calle y en el 8 una mala salida cuando no estaba difícil, son dos golpes que me costaron perder la inercia y esa ventaja que le había sacado al campo», resumía el grancanario. «Luego se ha puesto a llover y se ha levantado el viento y la segunda vuelta estaba bastante complicada, así que habiendo hecho el par en la segunda vuelta no tengo nada que reprocharme».
Con su 73 del día, Cabrera-Bello comparte la cuarta plaza con un resucitado Luke Donald, autor de la mejor tarjeta de la jornada con un espectacular 65. Ambos aparecen en la clasificación con -6 y cuatro golpes de desventaja con respecto a los líderes, Thomas Björn y Shane Lowry, otro que parece enderezar su trayectoria después de un comienzo de temporada muy dubitativo.
Eso sí, la dificultad añadida en esta segunda vuelta ha hecho que ganen terreno algunas grandes figuras como el mencionado Donald, Rory McIlroy, Henrik Stenson o Jonas Blixt, estelar después de su segundo puesto en el Masters.
También se une al frente nórdico un doble ganador del torneo, Anders Hansen, otro de los que están regresando al primer plano y ya ha rozado el triunfo esta temporada, que comparte la novena plaza con el barcelonés Pablo Larrazábal, otro de los jugadores que se crece con el castigo que ofrece el mal tiempo y sabe sacar el máximo partido al viento.
Entre los españoles, también superan el corte Eduardo de la Riva, vigésimo noveno con -1; Miguel Ángel Jiménez, trigésimo noveno al par; Adrián Otaegui y Álvaro Quirós, cuadragésimo octavos con +1; y Jorge Campillo y Carlos del Moral, sexagésimo cuartos con +2. Se quedan fuera del fin de semana José María Olazábal, Alejandro Cañizares y Nacho Elvira.
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