Abordamos, in extremis, el análisis de la actualidad semanal del European Tour que, por segundo año consecutivo, vuelve a entrar en el verano golfístico de la mano de una victoria norirlandesa en el The US Open Championship, y donde Sergio García centra nuestra atención tras su esperanzador séptimo puesto en el capitalino recorrido azul del Congressional Country Club.
Aunque en nuestras retinas aún perdure la exhibición de golf del barbilampiño Rory McIlroy, la millonaria maquinaria golfística prosigue su camino y ahora reorienta su horizonte al tercer major de la temporada, el The Open Championship, que regresará fiel a su cita con el tercer viernes de julio en pleno apogeo del golf británico, y donde son el Abierto de Múnich y el Travelers Championship las primeras paradas de tres semanas de primarias para recuperar las sensaciones o clasificarse para el ventoso escenario del Royal St. George’s.
Así, los congregados en Munich y en Connecticut sueñan con tener la posibilidad de suceder al sudafricano Louis Oosthuizen en el palmarés más preciado del golf profesional (con permiso de la verde chaqueta que mora en el corazón del Augusta National), y cuyas finales tentativas de clasificación caducarán a lo largo de los tres próximos domingos: en el BMW International Open (caída de telón de una minilista de ganancias europea que premia a los dos jugadores más adinerados en seis torneos comprendidos entre el BMW PGA Championship y el propio abierto muniqués), en el AT&T National (cierre de la paralela money list estadounidense, y que al igual que el Alstom Open de France también reservará un billete a su afortunado ganador, o top5 no clasificado con anterioridad… y donde se acaba de conocer que Tiger Woods protagonizará una sonora ausencia, aún renqueante de sus persistentes problemas físicos que le obligaron a borrarse del US Open, su primera ausencia en un major desde el British y el PGA de 2008), y en el The Barclays Scottish Open y el John Deere Classic, que imitan el criterio del rydercopero torneo francés.
De nada serviría ya un triunfal regreso a la élite del top 50 del ránking mundial, o un asalto a los puestos de cabeza de la FedEx Cup o la Race To Dubai: el único camino para hacerse con alguna de las seis plazas disponibles del The Open Championship pasa por una buena actuación en este tramo de dotadísimos torneos (circunstancia especialmente apreciable en Europa, donde durante tres semanas consecutivas se superarán los 40 puntos del OWGR, y el medio millón de euros de cheque ganador en París e Inverness), y es a este clavo al que parece querer agarrarse el borriolense Sergio García, deseoso de firmar en el BMW International Open su cuadragésimo novena participación ininterrumpida en un major… No obstante, de no conseguirlo, ya ha dejado caer que no descartaría volver a cruzar el Atlántico para intentarlo en el Aronimink Golf Club de Pennsylvania. ¡Vamos Sergio!
Ajeno a esta guerra de cifras, Martin Kaymer desembarca en el Golfclub München Eichenried como el primer golfista alemán en calidad de vigente ganador de un major (US PGA Championship de 2010) desde el ya lejano 1993, año en que Bernhard Langer intentaba evangelizar al esquivo público germano con el segundo de sus dos Masters de Augusta.
Descendido a la tercera posición de la clasificación mundial, tiene en el recuerdo de su celebrada victoria de 2008 la llave para acortar la diferencia que le separa de los ingleses Luke Donald y Lee Westwood y seguir sumando muescas a sus ocho semanas al frente del golf profesional masculino. Dicha victoria fue la primera de un golfista local en la historia del hoy por hoy único torneo que se celebra en suelo alemán tras la pérdida del German Masters de los hermanos Langer (reconvertido finalmente en el Berenberg Bank Masters del Senior Tour ante la imposibilidad de encontrar un patrocinador que tomara el testigo de Mercedes Benz y ver cómo la opción de Audi y la Ryder Cup de 2018 no era tenida en consideración por los rectores del Circuito Europeo, temerosos de perder el favor de su rival automovilístico) y del Players Championship of Europe (que podría regresar próximamente en tierras británicas envuelto en un salto de calidad del Saab Wales Open, o fusionado con el European Open en un revitalizado London Golf Club).
Precisamente, los organizadores del BMW International Open han ahondado en la condición del abierto cómo única prueba del calendario europeo disputado en Alemania al anunciar que, desde el próximo año, alternará entre el GolfClub München Eichenried, hogar del torneo cuasi ininterrumpidamente entre 1989 y 2011 (a excepción de las ediciones comprendidas entre 1994 y 1996, albergadas en el St. Eurach Land und de Múnich), y el Golf Club Gut Lärchenhof de Pulheim, Colonia, sede del extinto Linde German Masters (1999 – 2009), y que en 2012 y 2014 privará a Múnich de su torneo por excelencia.
Sin lugar a dudas, toda una garantía de futuro para un BMW International Open que se vio forzado a abandonar en 2007 su cómoda fecha otoñal tras la irrupción de la millonaria FedEx Cup del PGA Tour, que situaba en franca competencia a sus letales playoffs, responsables de esquilmar el otrora preciado agosto y septiembre europeo, y del que en la actualidad solo sobreviven el Omega European Masters y el KLM Open neerlandés.
Diseñado por el afamado arquitecto alemán Kurt Robknecht a finales de la década de los ochenta, la oferta golfística del Golfclub München Eichenried la componen tres recorridos de nueve hoyos tras la última expansión de 2002, par 73/74, dependiendo de la combinación de vueltas disputadas.
Lo que podríamos denominar como el “Old Course”, esto es, los dieciocho hoyos iniciales del recorrido de Kurt Robknecht que reciben esta semana a algunos de los mejores profesionales del circuito, es un parkland de 6.467 metros (7.073 yardas), par 72, que se caracteriza por unas amplias y llanas calles escoltadas por una espesa masa arbórea donde su principal defensa la constituyen unos obstáculos de agua presentes en diez hoyos (el del 12 fue remodelado en 2010), y un rough que en esta ocasión oscilará entre los 32 mm (semi), 64 mm (intermedio) y 90 mm (rough).
Los greenes de poa bent rodarán a una velocidad cercana a los once pies en el stimpmeter, comparativamente lentos si echamos la vista atrás al pasado The US Open Championship, pero en la línea de un torneo que tiene en el festival de birdies su carta de presentación, y que en los últimos años siempre ha ofrecido un resultado ganador de entre quince y veintidós golpes por debajo del par del campo.
Como novedad de este año, se ha añadido un búnker en el flanco derecho de la calle del 15, y el 4 se ha estirado en cuarenta y cuatro metros.
Además de Martin Kaymer (3º OWGR, Abu Dhabi HSBC Golf Championship de 2011) y de Sergio García (64º), el estadounidense Dustin Johnson (11º, BMW Championship de 2010), el inglés Paul Casey (12º, Volvo Golf Champions de 2011), los italianos Francesco Molinari (22º, WGC HSBC Champions de 2010, y efímero líder durante los primeros hoyos del The US Open Championship) y Matteo Manassero (29º, Castelló Masters Costa Azahar de 2010, Maybank Malaysian Open de 2011), el malagueño Miguel Ángel Jiménez (28º), el sudafricano Retief Goosen (26º, tercero este año en Abu Dhabi y Memphis) y el sueco Henrik Stenson (124º) son los otros grandes reclamos de un BMW International Open que divide inteligentemente su presupuesto en atractivos fijos de salida y un notable primer premio de 330.000 € para hacerse un hueco en la competitiva selva de teloneros y antesalas del The US Open y el The Open Championships, y que no fue óbice para que en 2010 saltara la liebre y el título fuera a parar al inglés David Horsey (Trophée Hassan II de 2011).
Precisamente, Dustin Johnson amplía aquí su paréntesis europeo del PGA Tour tras las buenas experiencias de su aventura sueca del año pasado (T19º en el Nordea Scandinavian Masters, y con un appearance fee o fijo de salida de cinco cifras), mientras que Henrik Stenson intenta recuperar unas sensaciones perdidas en un 2010 demasiado patológico que lo ha sacado del top 100 del OWGR, demasiado para un ganador del WGC Accenture Match Play Championship en 2007 y un The Players Championship en 2009. El veterano Bernhard Langer, por su parte, hará todo lo posible por hacer las delicias de los aficionados alemanes, y basará en su prolífico momento de forma en el Champions Tour su suerte de repetir el noveno puesto de 2009 o el subcampeonato de 2007, cuando se quedó a escasos dos impactos del sueco Niclas Fasth.
La armada española se enfrenta a un BMW International Open que solo en una ocasión se entregó a los birdies hispanos, en 2004, cuando Miguel Ángel Jiménez (que viene de fallar el corte en el The US Open Championship, esperado colofón a una primavera salpicada de demasiados desatinos… siempre en el contexto de un más que notable inicio de temporada que lo mantiene en el top 30 del OWGR) se impuso a los Thomas Levet, Paul Casey o Colin Montgomerie de turno para conseguir el cuarto de sus cinco títulos de un año que será siempre recordado por su participación en el victorioso equipo europeo de la Ryder Cup.
Rafael Cabrera Bello (133º), Alejandro Cañizares (179ª), Pablo Larrázabal (180º), Pablo Martín (184º), Álvaro Velasco (187º), Ignacio Garrido (198º), José Manuel Lara (217º), Carlos del Moral (277º), Manuel Quirós, Sebi García, Pedro Oriol y Alfredo García Heredia completan el grueso de españoles, y cuyas andanzas podéis seguir en estos enlaces a los horarios de salida y la clasificación online.
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