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Y Furyk sacó su fusil

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Redacción | 15 de febrero de 2015

Jim Furyk lidera el torneo tras tres vueltas (foto: PGA Tour/ Jeff Gross/ Getty Images)

En los últimos diez hoyos del torneo, Jim Furyk se olvidó de que llevaba sin jugar desde octubre y empezó a disparar a las banderas con la precisión de un francotirador, llevándose siete birdies de premio en el trayecto y de paso el liderato del AT&T Pebble Beach National Pro-Am

En total, Furyk se fue a casa club firmando un 63 (-9) libre de bogeys, la mejor tarjeta en las diecinueve veces que ha disputado este torneo y a un solo golpe de igualar el mejor acumulado en 54 hoyos (Dustin Johnson y Paul Goydos en 2010, Phil Mickelson en 2005). Esta claro que las benignas condiciones climatológicas que han reinado durante toda la semana en la zona, la inusual falta de viento y que esta tercera ronda la jugó en el Pebble Beach Golf Links, quizás el más sencillo de los tres campos en los que se juega el torneo (los cinco primeros clasificados jugaban su tercera vuelta en el mítico campo), han ayudado al atracón del veterano jugador estadounidense. Aun así, cuando Furyk entra en trance no hay fuerza natural que pueda con él.

De momento, tiene todas las papeletas para acabar con una sequía de triunfos que se remonta a 2010, aunque con los antecedentes habría que poner en cuarentena el pronóstico. De entrada, no es la primera vez que se encuentra en esta situación en el AT&T y un par de veces se fue más allá de los 70 golpes el domingo escapándose al final el torneo. Además la temporada pasada, siendo uno de sus mejores años, no fue capaz de llevarse ni un solo triunfo en lo que parecía una maldición de las que se ven en las películas. Cuatro veces quedó segundo, selló once top 10 y pasó todos los cortes, pero no se hizo la foto con el cheque ni una sola vez al final de los torneos, algo que puede cambiar este domingo.

“Quiera ganar ya un torneo y eso es ahora lo más importante para mi. Algunas veces el año pasado no me intentaba meter presión, salir afuera y seguir haciendo lo mismo pero al llegar el domingo era muy duro no conseguirlo”, comentaba Furyk, que es tercero en calles cazadas y segundo en greens en regulación tras las tres rondas jugadas. Nick Watney , compañero de partida de Furyk, reconocía el mérito de este despliegue al señalar que su 65 (-7) de hoy ha parecido “un poco vulgar” en comparación con la exhibición del veterano jugador estadounidense.

Ese menos siete le ha permitido a Watney situarse a dos golpes de la cabeza en la cuarta posición. Está fino el estadounidense, que parece que vuelve a coger velocidad de crucero tras un último año con resultados bastante por debajo de sus expectativas.

Por otro lado, el abultado resultado de Furyk ha dejado en fuera de juego a la pareja que salía como líder en la mañana del sábado. Matt Jones y Brandt Snedeker han continuado de la mano para sellar sendos 67 (-5) en el Pebble Beach Golf Links y quedarse a un golpe del liderato que ocupaban al principio del día. Mientras que Snedeker ha tenido una ronda sin mucho movimiento, con seis birdies y un bogey, el australiano sí ha visto como su despliegue titánico de birdies naufragaba al llegar a la orilla. Tras unos primeros nueve hoyos en los que solo pudo cerrar un birdie, de repente empezó a embocar putts desde todos los lados metiendo en el zurrón seis birdies entre el hoyo 1 al 7 (empezaba por el 10), los cuatro últimos consecutivos. Cuando parecía que se iba a ir a casa club liderando el torneo en solitario, el australiano eligió el peor momento para fallar y dos bogeys seguidos en las dos últimas banderas dejaban la pista libre a Furyk para tomar la cabeza de la clasificación.

Si las condiciones climatológicas continúan, como parece que va a ser, siendo tan buenas, mañana podremos ver una auténtica batalla del birdie por llevarse el triunfo. Como dato de los buenos resultados de esta semana, el corte ha quedado establecido en menos siete, récord histórico del torneo. Por cierto, por undécima vez consecutiva, y a pesar de su buen comienzo, John Daly no ha conseguido pasar el corte. Eso sí que es una maldición.

Resultados de la tercera ronda del AT&T Pebble Beach National pro-am